Bermeo. La fragmentación del voto abertzale otorgará alas al pacto de hierro constitucionalista en su pretendido aterrizaje en las diputaciones y los ayuntamientos. Ese es uno de los mensajes que con mayor insistencia lleva trasladando la cúpula del PNV durante las últimas jornadas, una llamada directa a los votantes nacionalistas desencantados con otra fórmulas para que se unan al carril central del abertzalismo por el que transita la formación jeltzale. Esa imagen se vio ayer reflejada en Bermeo con miembros de Hamaikabat, encabezados por su líder en Bizkaia, Izaskun Trabudua, dejándose ver en un acto que volvió a llamar al "reagrupamiento del voto nacionalista para seguir dando pasos en la construcción de Euskadi". También estuvieron históricos abertzales como Josu Pagai, Iñaki Bilbao o Txomin Saratxaga.
El PNV desea ser eje vertebrador del abertzalismo futuro. "Lo somos por nuestra trayectoria de 115 años", refrendaron ayer sus oradores. Ansía que las voces discordantes por la integración de EA en Bildu se integren en el proyecto de país jeltzale. Sumar para ser más, pero también ser más para ampliar los horizontes. Y lo hicieron, precisamente, en Bermeo, una localidad en la que las bases de la formación liderada por Pello Urizar -antaño en el poder siendo bastión de EA en Bizkaia, pero perdida su fuerza en 2007 frente al PNV de Xabier Legarreta- se debaten, empujados por el rumbo impuesto por la dirección del partido, entre insertarse en un mundo que algunos consideran ajeno o integrarse nuevamente en el abertzalismo de acción en el ámbito institucional.
"Sois un ejemplo", les inquirió a los bermeotarras el presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, "por integrar en vuestra candidatura local a las diversas sensibilidades nacionalistas". Y es que la lista bermeana incluye a Amaya Gaztelu, histórica del abertzalismo, quien en la anterior legislatura participara como independiente bajo las siglas de EA en Bakio.
"Por eso tendemos la mano a todos los desencantados con EA. Amalgamamos la tradición nacionalista", resumió gráficamente Ortuzar. Y Hamaikabat podría entrar en esa unión de fuerzas. Las convocatorias jeltzales en Busturialdea, últimamente, deparan sorpresas. Ayer fue protagonista esta última, que en Bizkaia no se presentará a las elecciones en el herrialde, aunque no actuará de la misma forma en Gipuzkoa -participará en solitario- o en Araba, donde irá de la mano del PNV. Si anteayer evidenciaron que conversarán activamente con el partido jeltzale a partir del 23 de mayo, ayer dieron un paso más en su acercamiento al presenciar el acto del frontón Artza. La presencia de Izaskun Trabudua y Xabier Irazabal -número dos en el herrialde, y edil independiente esta última legislatura en el Ayuntamiento de Gernika-Lumo, gobernado por EA y ANV-, es un significativo gesto que refrendó que la escisión de EA se podría decantar por compartir futuro político con el partido de Iñigo Urkullu.
El acto también contó con críticas hacia Bildu y la entente que forman el PP y el PSE, "que extenderán su pacto; no podemos perder ni un voto porque el futuro de Euskadi está en juego", aseguró Ortuzar. "Dos pugnas tenemos este domingo", remarcó Bilbao. La primera es con "una coalición de la que no sabemos qué programa tiene", aseveró el candidato a diputado, "más allá del no continuo en contra de proyectos estratégicos como pueden ser los ejes viales de Bizkaia".
