domingo, 14 de agosto de 2011

El senador del PNV Iñaki Anasagasti cree que nunca una legislatura en el Estado había resultado tan productiva en materia de autogobierno


Iñaki Anasagasti SENADOR DEL PNV
"Mientras Zapatero tenga el BOE en la mano, tiene tiempo para intentar conseguir la paz".La legislatura encara su recta final en el Estado, pero aún queda tela que cortar. Así lo cree Iñaki Anasagasti, que recuerda las medidas económicas y las ocho transferencias pendientes, así como un eventual proceso de resolución que requeriría de más pasos por parte de Bildu.

El senador del PNV Iñaki Anasagasti cree que nunca una legislatura en el Estado había resultado tan productiva en materia de autogobierno.
Bilbao. Anasagasti no puede evitar evocar el recuerdo de un Aznar que recurrió al ordeno y mando en Madrid, auspiciado por la mayoría absoluta del PP. Por ello, aboga por que, de cara a las generales del 20-N, el PNV achique espacios a Rajoy y también al PSOE para defender los intereses de Euskadi en las Cortes.

Zapatero ha decretado un adelanto electoral, pero PP y CiU han pedido otro. ¿Cuál es la postura del PNV?

La pelea a dos nos parece antidemocrática, porque no se está eligiendo a Rubalcaba o a Rajoy, sino a un Congreso y un Senado. No es un sistema presidencialista. Lo que reivindicamos es que el voto útil es para la gente que puede jugar en ese Bernabéu político y meter un gol. Lo hemos hecho en la última legislatura.

Bildu ha propuesto una coalición al PNV que ya ha sido rechazada.

Si quieres de verdad una coalición, no lo anuncias primero, sino que lo trabajas. Y el programa de Bildu es muy sencillo: la confrontación y la acumulación de fuerzas. A Madrid se puede ir de dos maneras: a hacer testimonialismo político, y eso te dura dos tardes, porque los medios de comunicación se te acercan el primer día pero al tercero ya no; o vas a trabajar. El PNV se ha destacado por trabajar buscando meter un gol desde la escuadra. Y Bildu lo que pretende es tener una caja de resonancia. El PNV lleva en el Congreso desde 1917, y en la legislatura republicana logró el Estatuto. En la última hemos tratado de completarlo. No hemos ido a hacer el indio.

Las encuestas auguran la mayoría absoluta del PP.

Las mayorías absolutas son malas. Y la última legislatura de Aznar para nosotros fue horrorosa, y de un desgaste personal y político muy grande. Pero no creemos que el PP vaya a lograr la mayoría absoluta, y estamos trabajando para ello. El PP es una máquina. Tiene casi todas las autonomías, y tiene unos medios de comunicación que lindan con la extrema derecha y no con un centro democrático. Por lo tanto, hay un serio peligro de que un PP envalentonado eche para atrás conquistas que se han ido logrando a lo largo de estos treinta años. Por eso, el ciudadano vasco tiene que reaccionar y dar su voto útil para el PNV. El año pasado, cuando López quería negociar a la baja, y gracias a que está el PNV, hemos logrado acuerdos históricos. Yo no he visto una legislatura tan pródiga para Euskadi como esta.

En caso de que el PP no lograra la mayoría absoluta, ¿le ve dispuesto a flexibilizar su discurso para procurarse el apoyo del PNV?

De la necesidad se hace virtud. En este momento, todos los amores del PP, por la situación del PP en Catalunya con CiU, van a CiU. Lo que no nos gustaría es que este PP, que esta semana ha montado una bronca en un pueblo con la memoria histórica, y que está obsesionado en sacar a Bildu de las instituciones, gane y tenga juego político. Haremos lo posible por que no sea así.

El PP va a tener que lidiar en el Congreso con Bildu, que podría tener grupo propio.

Eso hay que verlo. Creo que la gente empieza a vacunarse con Bildu. Le concedió un buen resultado electoral como consecuencia de una situación de ilegalización, pero lo que es Bildu o lo que es Sortu nos dijo hace treinta años que a Madrid no había que ir ni a heredar. Que ahora no nos vengan dando lecciones.

¿Los acuerdos de Bildu con el PP en municipios como Valdegovía pueden tener coste electoral para Rajoy?

No. Nadie pone en duda que el PP está en contra de Bildu, a pesar de los escarceos esporádicos. Lo que sí hay siempre es un sentimiento de todos contra el PNV. Hay muchas ganas de que el PNV se debilite, porque somos el centro y el eje del país. Es el país el que tiene que reaccionar. ¿Qué ha hecho el PP en Madrid con el blindaje del Concierto o con el euskera? Habría que pasar factura.

¿Le puede pasar factura la imputación de Camps?

No. Desgraciadamente, tenemos una sociedad anestesiada. En el caso de Camps ven hasta normal que se mienta. De momento no ha pasado factura.

¿Cómo podría influir la victoria del PP en la paz y la normalización?

Esa pregunta habría que hacérsela a Bildu, en el sentido de que están muy dormidos y van lentos. Parecen el tren chuchú. Que se pongan las pilas porque, para ellos, no es lo mismo que esté el PSOE que el PP, aunque muchas cosas del PSOE las criticamos, como que es tan responsable como el PP de la Ley de Partidos Políticos. Como dice el evangelio, lo que tengas que hacer, hazlo pronto.

¿Zapatero tiene todavía tiempo para intentar algo antes de las elecciones?

Mientras tengas el BOE en la mano, tienes tiempo para todo. Lo que importa es tener BOE, y Zapatero lo tiene.

¿Y tiene voluntad?

En todo caso estará condicionado por las estrategias del propio Rubalcaba, que es un maestro del regate corto. Le falta el regate largo, y quizás está condicionado por ello.

Se ha proclamado líder del PSOE.

Te tienen que proclamar los demás, y no tú. En un partido leninista, la clave está en saber quién va a ser el secretario general, porque ese es el líder. Rubalcaba no lo es.

¿Esperarán a un Congreso que puede llegar en 2012, o Zapatero puede ser relevado en la Conferencia Política de septiembre?

Todo depende de los resultados del 20 de noviembre, que son determinantes para el futuro de Zapatero y del PSOE.

Si remontara y ganara las elecciones, ¿cuál sería la postura del PNV?

El Partido Socialista que está gobernando es el mismo que está en Euskadi. Por tanto, tiene un compromiso con el PP, y es una incógnita que hay que despejar. El propio Urkullu está pidiendo a López que adelante las elecciones, y creo que una de las claves es lo que pueda producirse en un año y medio en Euskadi. Todo está muy condicionado por eso. No le vamos a hacer la campaña gratis a Rubalcaba. Ya se ocupa él saliendo todos los días en los medios, y tratando de que nosotros no salgamos en ninguno. En TVE solo hablan de Rajoy y de Rubalcaba. Eso es algo profundamente antidemocrático y, de alguna manera, el responsable es Rubalcaba.

El PNV ha pedido un nuevo marco.

Sí. No pudo ser en el año 2005, cuando el lehendakari Ibarretxe, con el apoyo mayoritario del Parlamento, fue allí, y vio el rechazo de PP y PSOE. Tiene que haber un repensar por parte del PP y el PSOE, porque vamos a más, y el Estado autonómico va a menos. La reivindicación de hace treinta años sigue al pil-pil.

Zapatero ha dicho que cumplirá los traspasos pendientes. ¿Confía?

Todavía hay reales decretos que aprobar en el Congreso. Y leyes que están en el Senado, que hay tiempo hasta septiembre de aprobar. Aquí no te dan nada si tú no das nada. Y nosotros todavía tenemos cartas en la mano que jugar en este mes y medio, y las vamos a jugar a tope.

¿Cómo ha visto esta legislatura de recortes que tanto le han minado?

Zapatero llegó como un gallo peleón, diciendo que no necesitaba de nadie. Y habló de la geometría variable. Al final, improvisó, no tenía un plan, la crisis le cayó encima, no supo qué hacer, reaccionó tarde y tuvo que hacer caso al ámbito europeo. Ha tenido que comerse sus propias palabras, y le ha pasado factura personal, pero por ser un improvisador y por no hacer caso a quien tenía que haber hecho caso.

¿Ha hecho que el PP, con un líder mal valorado, se sitúe como ganador?

Lo que me llama la atención es la izquierda. Las encuestas dicen eso porque la izquierda está muy cabreada con el PSOE, pero no vota a Izquierda Unida, sino que se queda en casa. Si en esta campaña Rubalcaba es capaz de movilizar a la izquierda, el resultado igual no sería el mismo. Veo muy tonto que se quede en casa la gente que escasamente llega a fin de mes, porque Rajoy va a hacer lo que hace Zapatero pero multiplicado por dos.

Rubalcaba tiene que atraerse a la izquierda pero, sobre los 'indignados', ha dicho que 200 personas no pueden paralizar Madrid.

Entiendo el cabreo de los indignados. Pero hay de todo. Hay lumpen; hay gente que está en Sol y, cuando le toca la lotería, solidariamente va a su casa a disfrutarlo... También hay mucha gente que efectivamente está en una situación límite y que ve que esto no funciona. Pero hay muchas cosas que me llaman la atención. En esta reforma que quieren hacer, no apuntan la república, o la segunda vuelta en las elecciones municipales. Son cosas que hay que reformar, y que pueden hacer los partidos, pero PP y PSOE mantienen una estructura de un Estado anquilosado y poco ágil.

¿Cómo es la relación del PNV con Rubalcaba?

Le conocemos desde hace muchísimo tiempo. Es una persona hábil, simpática, accesible, pero muy peligrosa. Te das la vuelta y te la clava. He trabajado mucho con Rubalcaba y sé que es así. Rubalcaba te quiere en tanto en cuanto tú le des algo. Si no, si te he visto, no me acuerdo. Lo vimos con la Ley de Partidos Políticos. Nos quería mucho pero, cuando tuvo que pactar con Aznar, lo hizo, y no se le movió un músculo de la cara.

¿Y con Rajoy?

Es un personaje cordial en la distancia corta, pero representa al PP, que es FAES, Aznar, Cospedal queriendo cargarse todo el Estado autonómico... Mariano Rajoy es un personaje más o menos asequible, pero actuará en función de sus intereses, que no pasan, desde luego, por el PNV.

¿No ha intentado acercarse al PNV en las últimas semanas?

Muy poco. Se repite lo que ocurrió en 1996, cuando llegó José María Aznar tras una campaña electoral desastrosa y al día siguiente, cuando necesitaron al PNV, nos llamaron. Pero vamos a ver lo que pasa, porque está todo abierto.