Iñigo Urkullu, charla con Bakartxo Tejería, Joseba Egibar y Andoni Ortuzar momentos antes del acto político con motivo del aniversario del fallecimiento de Sabino Arana
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha considerado hoy que Euskadi cuenta ya con la "base" y la "vía" para su crecimiento y "seguir ganando terreno en su legítima aspiración de ser una nación en pie de igualdad en una nueva Europa".
EFE - Domingo, 25 de Noviembre de 2012
SUKARRIETA. Urkullu ha intervenido hoy en la conmemoración del 109
aniversario del fallecimiento de Sabino Arana en Sukarrieta, en el que ha sido,
en principio, su último acto público como presidente del PNV, cargo que dejará
en diciembre tras ser elegido lehendakari.
Al acto ha asistido la práctica totalidad del Euzkadi Buru Batzar (EBB) y
cargos públicos como el Diputado General de Bizkaia, José Luis Bilbao; la
presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería; o el portavoz del Grupo Vasco en el
Congreso, Josu Erkoreka.
El presidente del PNV ha considerado que Euskadi "tiene encauzada su propia vía de autogobierno", unos "cimientos" cuya mejor expresión es el Concierto Económico, que "garantiza" la "soberanía económica" y que es un "instrumento de Estado, una fórmula moderna de lo que se considera hoy como soberanía compartida".
"Es una pieza auténtica y eficaz de interdependencia, de respeto recíproco al pacto, de asunción de una relación bilateral" entre España y Euskadi, hasta el punto de que hoy "aspiran" a algo similar Catalunya y Escocia "para fraguar su potencialidad nacional", ha sostenido.
Urkullu ha defendido que ser dueño de tu propio futuro es "saber administrar por nosotros mismos nuestras capacidades, exprimir al máximo las herramientas de autogobierno con las que contamos".
En el PNV, según ha comentado, han comprendido durante su historia que "para ser una nación no son precisas las fronteras, ni las físicas ni, sobre todo, las mentales".
Como próximo lehendakari, previsiblemente será investido a mediados de diciembre, Urkullu ha señalado que "vienen tiempos difíciles para quienes desde el PNV vamos a tener que adoptar decisiones difíciles", por lo que pidió a su partido "confianza, unidad y apoyo".
Ha asegurado que formará un "Gobierno de acción" que será capaz de "cambiar de rumbo y activar las máquinas" del país sin perder más tiempo, aunque dispondrá de 1.300 millones menos de presupuesto que en 2012 y habrá que "ajustarnos aún más el cinturón".
"El nuevo Gobierno va a predicar con el ejemplo, no dirá que hay que adelgazar la Administración, lo hará; no predicará la austeridad, la aplicará pero compatibilizada con el objetivo de la recuperación económica", ha añadido.
Urkullu, que pese a todo se ha mostrado "optimista", ha dicho estar convencido de que los acuerdos que el PNV no ha podido conseguir con otros partidos en las dos rondas negociadoras del arranque de la legislatura serán posibles en los próximos meses.
Así, se ha mostrado dispuesto a compartir "cuantas iniciativas sean necesarias" para que la respuesta ante la crisis económica tenga "la fortaleza suficiente para ser eficaz".
También ha asegurado que el PNV no va a "cesar en el empeño" de conseguir grandes acuerdos durante esta legislatura para la consolidación de la paz y la convivencia y el desarrollo de autogobierno vasco.
El presidente del PNV ha considerado que Euskadi "tiene encauzada su propia vía de autogobierno", unos "cimientos" cuya mejor expresión es el Concierto Económico, que "garantiza" la "soberanía económica" y que es un "instrumento de Estado, una fórmula moderna de lo que se considera hoy como soberanía compartida".
"Es una pieza auténtica y eficaz de interdependencia, de respeto recíproco al pacto, de asunción de una relación bilateral" entre España y Euskadi, hasta el punto de que hoy "aspiran" a algo similar Catalunya y Escocia "para fraguar su potencialidad nacional", ha sostenido.
Urkullu ha defendido que ser dueño de tu propio futuro es "saber administrar por nosotros mismos nuestras capacidades, exprimir al máximo las herramientas de autogobierno con las que contamos".
En el PNV, según ha comentado, han comprendido durante su historia que "para ser una nación no son precisas las fronteras, ni las físicas ni, sobre todo, las mentales".
Como próximo lehendakari, previsiblemente será investido a mediados de diciembre, Urkullu ha señalado que "vienen tiempos difíciles para quienes desde el PNV vamos a tener que adoptar decisiones difíciles", por lo que pidió a su partido "confianza, unidad y apoyo".
Ha asegurado que formará un "Gobierno de acción" que será capaz de "cambiar de rumbo y activar las máquinas" del país sin perder más tiempo, aunque dispondrá de 1.300 millones menos de presupuesto que en 2012 y habrá que "ajustarnos aún más el cinturón".
"El nuevo Gobierno va a predicar con el ejemplo, no dirá que hay que adelgazar la Administración, lo hará; no predicará la austeridad, la aplicará pero compatibilizada con el objetivo de la recuperación económica", ha añadido.
Urkullu, que pese a todo se ha mostrado "optimista", ha dicho estar convencido de que los acuerdos que el PNV no ha podido conseguir con otros partidos en las dos rondas negociadoras del arranque de la legislatura serán posibles en los próximos meses.
Así, se ha mostrado dispuesto a compartir "cuantas iniciativas sean necesarias" para que la respuesta ante la crisis económica tenga "la fortaleza suficiente para ser eficaz".
También ha asegurado que el PNV no va a "cesar en el empeño" de conseguir grandes acuerdos durante esta legislatura para la consolidación de la paz y la convivencia y el desarrollo de autogobierno vasco.