miércoles, 25 de abril de 2012

GERNIKA 75 URTE

El 26 de abril de 1937 (hace ya 75 imborrables años) , la pequeña ciudad de Gernika, símbolo de las libertades vascas, fue destruida por la aviación alemana al servicio de Franco. Por primera vez en la historia militar, un poblado civil fue totalmente sometido bajo un diluvio de bombas y ametrallamiento de la población civil indefensa. En esa tarde de mercado, la pequeña ciudad de Gernika fue bombardeada y ametrallada durante más de tres horas por la aviación alemana. Gernika es conocida por su roble sagrado, al pie del cual se reunían desde la Edad media los representantes del pueblo vasco. Se estima que fallecieron más de 1.600 personas y que los heridos casi se elevaron al millar. Y todo eso sobre una población de 7.000 habitantes. Tres días más tarde, el 29 de abril, por el puente que no destruyó el ataque, los franquistas hacen su entrada en la ciudad devastada. En el extranjero, las informaciones sobre el bombardeo hacen que muchos demócratas retiren su apoyo al general Franco y al bando nacionalista. El objetivo deliberadamente mortífero de la operación no deja resquicio de dudas. Y es que, los contingentes del ejército vasco que acampaban en los alrededores de Gernika, no fueron siquiera tocados por el ataque, al igual que el puente y la fábrica de pistolas. La idea del ataque era la de sumir a la población civil en el terror Los 33 bombarderos de la Legión Cóndor llevaban no sólo explosivos destructivos, sino también bombas antipersonales y también 2.500 bombas incendiarias. Estas ojivas rellenadas de aluminio y de óxido de hierro son capaces de elevar la temperatura a cerca de los 2700° C. Éstas fueron las que provocaron el incendio de la ciudad sagrada de los vascos. El generalísimo Francisco Franco culpó de dicho incendio a los nacionalistas vascos, mentira que fue desvelada y difundida al mundo por el periodista inglés George L. Steer. El pueblo alemán en 1997, a través del embajador de ese país en el estado español por la atroz situación creada a los habitantes de esa ciudad, pidió perdón y con ello a la naciòn vasca, leyendo el mensaje del presidente Herzog, reconociendo la autoria de la aviación alemana en dicha acción Hoy después de setenta y cinco años de la masacre, el pueblo vasco está esperando el pedido de perdòn de parte del gobierno español quienes fueron los ideólogos y quienes llevaron a la práctica tan impiadosa y cruel tarea. Felipe O. Eyheraguibel Avda. Pellegrini 532-9ºA