miércoles, 23 de mayo de 2012
El PNV apuesta por Urkullu como candidato
La comisión encargada de proponer al aspirante a lehendakari le respaldó por unanimidad en un encuentro celebrado el sábado
El EBB ha refrendado la apuesta sin ningún sufragio en su contra
Bilbao. Una semana antes de lo previsto y por unanimidad. El Euzkadi Buru Batzar del PNV propuso ayer a su presidente Iñigo Urkullu como candidato a lehendakari de cara a las próximas elecciones autonómicas, fijadas para febrero de 2013, de no mediar un adelanto. La propuesta partió de la comisión constituida en el EBB al objeto de designar a un aspirante, y fue elevada a la Ejecutiva, que no planteó objeciones. Ambos órganos ratificaron a Urkullu sin ningún voto en contra, aunque la pelota ha pasado a situarse ahora en el tejado de las organizaciones municipales, que dispondrán de 45 días para votar y proponer, en su caso, a sus propios aspirantes. La Asamblea Nacional se reunirá el 5 de julio por la tarde en Sabin Etxea para cerrar el proceso y proclamar oficialmente a su postulante. Según fuentes jeltzales, Urkullu recibió ayer la noticia "con emoción y sentimiento de responsabilidad" por la confianza depositada en su figura.
La comisión trasladó su decisión al presidente del EBB a las 14.00 horas de ayer, antes de la reunión de la Ejecutiva
Según ha podido saber DEIA, y a pesar de que la decisión se tomara ayer, la comisión encargada de proponer un candidato ya había llegado con anterioridad a la conclusión de que el PNV debía apostar por Urkullu. El órgano, que se ha reunido desde la máxima discreción en las últimas jornadas, convocó una reunión para el pasado sábado, que se saldó con la apuesta por el presidente del EBB. "La comisión lo tuvo claro", zanjan desde el partido. El foro, compuesto por los presidentes de las ejecutivas territoriales -Andoni Ortuzar, Joseba Egibar, Xabier Agirre, Manu Ayerdi y Txaro Goikolea-, la secretaria del EBB Pilar García de Salazar, y el burukide Joseba Aurrekoetxea, tomó la decisión por unanimidad. Una circunstancia que habría "reconfortado" al PNV y al propio Urkullu.
El presidente del EBB tuvo que esperar hasta ayer para tener conocimiento de su designación, que le fue transmitida por la comisión a las 14.00 horas. Su proclamación pasó a convertirse en el primer punto del orden del día de la reunión de la Ejecutiva, que comenzó a las 16.00 horas en ausencia de Urkullu -no podía participar en la votación al tener por objeto su designación-, y que avaló al jeltzale sin ningún voto en contra.
Urkullu aceptó la propuesta “con emoción y sentimiento de responsabilidad” por la confianza depositada
A partir de ahora, corresponderá a las organizaciones municipales valorar la propuesta del EBB. Aunque el partido abogara semanas atrás por acortar el proceso y por conceder 20 días a las bases, la imposibilidad de que López fije la convocatoria de las elecciones para este verano habría movido al partido a reconsiderar su postura y a ceñirse al proceso ordinario, que otorga 45 días a los batzokis -el plazo comenzó a correr ayer mismo- para que se pronuncien y para que propongan, en su caso, candidatos alternativos. La votación se articulará en dos vueltas -la segunda empezará a mediados de junio-. Sin embargo, la proclamación oficial correrá a cargo de la Asamblea Nacional del PNV, que se citará el jueves 5 de julio por la tarde en Sabin Etxea. La adopción del proceso ordinario, que dilata la votación durante 45 días, ha provocado el retraso de la designación definitiva hasta el 5 de julio, frente al 30 de junio previsto semanas atrás.
Si prosperara su elección, el PNV ganara los comicios y Urkullu fuera investido en lehendakari, los jeltzales deberían habilitar un nuevo proceso interno para designar a un nuevo presidente para el EBB dada la bicefalia del partido, que hace incompatible ocupar la Lehendakaritza mientras se preside el partido.
Un presidente reforzado
El partido apuesta por un candidato valorado dentro y fuera de la formación por su perfil negociador, que podría serle útil al PNV tras unas elecciones que prometen arrojar un Parlamento fragmentario, y que presagian una legislatura donde la búsqueda de acuerdos se convertirá en una tarea ineludible para quien aspire a ocupar Lehendakaritza. El jeltzale, que ya salió reforzado de una VI Asamblea General de enero que revalidó su mandato como presidente de la formación en un proceso abierto de par en par a las bases y sin cortapisas, supo aprovechar su interlocución con abertzales y no abertzales para abonar la paz durante la pasada legislatura. Una tarea a la que podría dar continuidad con Mariano Rajoy al frente de La Moncloa, dada la voluntad de llegar a acuerdos entre ambos. El jeltzale también recurrió a su perfil negociador para ayudar en el traspaso de 18 competencias a la CAV.
Que el EBB haya decidido apostar por Iñigo Urkullu no resultaría sorpresivo si se tiene en cuenta que, en un primer sondeo llevado a cabo por el partido entre los afiliados -culminó el pasado día 10-, fue el más votado junto al lehendakari ohia Juan José Ibarretxe, que ha dejado claro que no regresará a la política activa. De hecho, llegó a trasladarse a Sabin Etxea para confirmar en persona que su decisión es irrevocable. Las bases también propusieron al portavoz del PNV en el Congreso Josu Erkoreka, al diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao, a la europarlamentaria Izaskun Bilbao, al expresidente de Eudel Jokin Bildarratz, a los presidentes del BBB y del GBB Andoni Ortuzar y Joseba Egibar, y al parlamentario Ricardo Gatzagaetxebarria, entre otros.
La decisión de Iñigo Urkullu de no formar parte de la comisión que debía designar al candidato a lehendakari fue interpretada en su momento como un indicio de las posibilidades del jeltzale, que comenzaba a sonar con fuerza en el partido. El burukide, que se ha mostrado escrupuloso con el proceso de elección, apostó por que la comisión pudiera desarrollar su labor al margen de cualquier condicionamiento, tanto externo como interno, consciente de la relevancia de la búsqueda de un candidato a lehendakari para un partido que aspira a regresar a Ajuria Enea.
La formación ha mimado el proceso al máximo, y ha dejado trabajar a la comisión en el mayor de los secretos y al margen de los focos de los medios de comunicación, sin que trascendiera la fecha de sus reuniones. El propio Urkullu, conocido como El Hermético, ha tenido ocasión de volver a hacer gala de su carácter prudente en las últimas semanas, en las que no ha soltado prenda sobre el proceso de designación del postulante del PNV.
Listas electorales
Las tres ejecutivas territoriales del partido en la CAV, por su parte, comenzarán a elaborar las listas de posibles parlamentarios esta semana. Cada una habrá de confeccionar una plancha con 15 candidatos y llevarla al Euzkadi Buru Batzar, un mero trámite que no dará pie a que se modifiquen los listados. De entre los 45 nombres propuestos, el partido -y no la comisión encargada del aspirante a lehendakari- extraerá un candidato a presidir el Parlamento Vasco. Ese nombre, la identidad de los 45 posibles parlamentarios, y la propuesta de candidato a lehendakari podrán ser definitivos el 5 de julio, una vez pasado el filtro de las organizaciones municipales.