Bilbao se volcará en generar empleo en un tercer mandato marcado por la austeridad
El nuevo diputado general anuncia recortes en el organigrama foral y medidas para hacer frente al paro
Gernika. Con el compromiso de gobernar para todos y de poner todos los medios a su alcance para favorecer el empleo. Visiblemente emocionado y arropado por su familia y una amplia representación social, cultural, política y económica, José Luis Bilbao asumió ayer, por tercera legislatura consecutiva, la makila que le acredita como diputado general del territorio y juró su cargo bajo el Árbol de Gernika. No se escondió con paños calientes. Advirtió de que la situación económica sigue siendo complicada y que los próximos años seguirán marcados por la austeridad, tanto presupuestaria -sin que ello suponga reducir las necesidades de personas y empresas- como en el propio funcionamiento de la Diputación, para reducir el gasto corriente, eliminando dos departamentos y siete direcciones generales.
Sobre lo previsto, el candidato del PNV fue elegido diputado general por mayoría simple -los 22 escaños de su grupo- y en segunda vuelta, imponiéndose a la diputable de Bildu, Zuriñe Gaintza, que tan solo recabó los 12 apoyos de la coalición. Tanto PSE como PP se abstuvieron.
José Luis Bilbao dejó claro que la austeridad y la apuesta decidida por favorecer la creación de empleo serán sus grandes puntas de lanza esta legislatura. No ocultó que la crisis sigue golpeando el territorio y que no será hasta la segunda mitad del mandato, allá por 2013, cuando el empleo y la economía vizcaina se recuperen definitivamente.
Por todo ello, advirtió de que los próximos años serán ejercicios de presupuestos "austeros, de ajuste", aunque seguirán haciendo frente "a las demandas de los vizcainos, de nuestro tejido productivo y, en especial, de nuestros mayores y de aquellas personas que están siendo golpeadas más duramente por la crisis". Una austeridad que empezará por la propia institución que dirige, en la que se revisarán todos los programas de gasto para ahorrar un montante económico que permita mantener la inversión pública y reducir la necesidad de endeudamiento.
La Diputación también se apretará el cinturón en su propia estructura organizativa. Se suprimirán dos departamentos -el de Relaciones Municipales y Administración Pública, y el de Transportes y Urbanismo, que se refunde con el de Obras Públicas- y se eliminarán siete directores, pasando las direcciones generales de 28 a 21. También se suprimirán dos entidades dependientes -la asociación DEMA y el Instituto para la Sostenibilidad de Bizkaia- y cinco altos cargos de las sociedades públicas. En total, y respecto al inicio de la pasada legislatura, se habrán eliminado 25 cargos.
Además, se congelará la plantilla de funcionarios forales y se reducirá en el aparato burocrático. Bilbao anunció, no obstante, que ello no afectará a "los servicios esenciales que están directamente relacionados con las necesidades de los ciudadanos", ya que se realizarán a través de amortizaciones de vacantes por jubilaciones u otros motivos.
"Predicar con el ejemplo" Estas medidas, afirmó el diputado general, "suponen la asunción de un reto importante en el sentido de que menos personas tendremos que hacer más cosas. Somos conscientes de ello y estamos dispuestos a hacer lo necesario, a predicar con el ejemplo. Iniciamos el ajuste desde arriba", anunció Bilbao. Respecto a la política fiscal, dejó claro que no incrementarán los impuestos y reiteró que la reducción en los ingresos de la Diputación se ha producido por la caída en la actividad económica, "no por una bajada de tipos impositivos". Pero el verdadero caballo de batalla de Bilbao en los próximos cuatro años será establecer todos los medios necesarios para favorecer la creación de puestos de trabajo. "El empleo es nuestro reto colectivo, el reto de Bizkaia", destacó. No en vano, recordó a las más de 83.300 personas en paro, pero se mostró convencido de que, si el territorio se ha recuperado de situaciones económicas más difíciles -con reconversiones o paros de hasta el 25%-, también saldrá de esta crisis. Eso sí, advirtió de que "si queremos ser líderes y estar a la cabeza de la recuperación económica, tenemos que ir un paso por delante de los demás. Y eso solo se consigue con actuaciones y proyectos". Así, su política económica se volcará con las pymes, los autónomos, los jóvenes, los emprendedores y la apuesta por la innovación y la tecnología, además de consolidar la marca estratégico Bilbao-Bizkaia y potenciar la internacionalización.
Todo ello con nuevas iniciativas, como la de los constructores de los ejes radiales se comprometan a subcontratar el mayor porcentaje posible de empresas vizcainas. "Estas son nuestras apuestas de presente y futuro para consolidar el empleo actual y general nuevos puestos de trabajo de elevada cualificación", subrayó.
Compromiso con las personas José Luis Bilbao reiteró además su compromiso incondicional con los servicios sociales, "optimizando los recursos existentes para atender a más personas y colectivos" y orientando las actuaciones hacia la especialización, "servicios específicos que den respuesta a realidades concretas y promuevan la autonomía persona de las personas discapacitadas". En el ámbito de los mayores, se pondrá en marcha un nuevo plan gerontológico que primará que estas personas se mantengan el mayor tiempo posible en su domicilio. El incremento de plazas no se realizará a través de la construcción de nuevas residencias, "salvo algunas excepciones", sino a través de un nuevo modelo de concertación con el tercer sector. También se realizará una nueva distribución geográfica de los centros de día, "más cercana a la demanda real", y se pondrán en marcha nuevas iniciativas en el ámbito de la discapacidad, la exclusión social, la infancia y la atención a mujeres víctimas de malos tratos.
Por último, el diputado general desgranó algunas de sus iniciativas en otras políticas sectoriales, como la puesta en valor de más de 750.000 m2 de suelo industrial en Amorebieta, Ispaster, Turtzioz, Erandio, Balmaseda, Trapagaran, Sestao, Barakaldo, Urduliz y Abanto, y el apoyo a la venta directa de los productos de las explotaciones agrarias para aumentar la competitividad del sector. En Bizkaibus, se crearán nuevas líneas exprés entre desde Gernika y Bermeo a Bilbao, se extenderá el Bizkaitaxi a nuevas zonas de Gernikaldea y Mendexa, o se mejorarán las frecuencias entre Meatzaldea y Ezkerraldea, para acceder al metro, mientras que en Cultura se renovará el Museo Vasco, entre otras iniciativas.
Antes de abandonar Gernika y ya con la makila de diputado general en la mano, José Luis Bilbao analizó brevemente a DEIA su decálogo de intenciones.
¿Serán cuatro años duros?
No sé si duros o no, pero sí serán ilusionantes. Tenemos muchas cosas por hacer y más en momentos complicados como los que estamos vivimos.
Ha tendido su mano al resto de grupos e instituciones, ¿confía en llegar a acuerdos?
Creo que hay condiciones para llegar a acuerdos, si no con todos, sí con unos o con otros en según qué temas. Estoy convencido de que sacaremos adelante lo importante con apoyos.
¿Qué espera de esta legislatura?
Me gustaría que salgamos de la crisis y quitar el cartel (por la paz) de la balconada de la Diputación.
