URKULLU SALE DEL CUBIL EN EL QUE HABITA

Eso es lo que acabo de oírle a José Antonio Pastor, portavoz del PSE, en relación a la rueda de prensa de Iñigo Urkullu cuyo contenido está colgado en este blog. También ha dicho que se le llena la boca con la palabra Euzkadi. Es normal que esto no le guste. A ellos se les llena la boca con la palabra España y con la de Selección española.
Lo del cubil, seguramente se referirá a Sabin Etxea, lugar donde nació Sabino Arana y que el franquismo derruyó y echó los cascotes del edificio al mar. Pastor utiliza al referirse a Sabin Etxea el mismo léxico y la misma descripción que usó el falangismo destructor. Cubil, madriguera de fieras.
Pero siendo malo esto, lo peor eran otras dos cuestiones.
La primera era el tono de portero de discoteca. Su chulería era algo verdaderamente notable y repelente.
La segunda, se basaba en atacar al PNV para tapar las vergüenzas de una gestión de la crisis del Alakrana realmente espantosa. Descoordinación, falta de humanidad ante las familias de las víctimas, seguimiento de las ordenes de Madrid, no saber qué hacer... Por eso atacan. Para que no se discuta la gestión horrenda de un desastre. El PSE cambia de registro. Ataca para que no le ataquen.
Tras el secuestro del Playa de Bakio no hicieron nada para que no se repitiera una acción similar. Y ocurrió. Y esta vez de manera más grave. Y ahora vienen los ataques al PNV, a los armadores, a las familias.
Le escuchaba hoy, veinte de noviembre, a un cura de un pueblo cerca de Avilés que había celebrado una misa en recuerdo a Franco. Decía que no se le está reconociendo al Caudillo lo que hizo. "¿Van a quitarle los pantanos que construyó?", decía el buen clérigo. Y esto me recordaba la continua descalificación que estamos recibiendo como consecuencia de pedir Infantes de Marina en los atuneros. Demanda que viene avalada en que pagamos impuestos, en que la Marina no ha intervenido nunca en ninguna operación en el exterior, en que quieren, en que es más barato, en que si no lo hacen preguntamos para qué sirve el ejército. Como el cura hablando de Franco y diciendo que nos hizo los Pantanos. ¿Y qué?. ¿Los hizo él?. ¿Los pagó de su bolsillo?. ¿Cuál fue el precio de libertad que se hubo de pagar?.
Argumentos majaderos pero que en boca de los muchos antivascos, gobierno vasco incluido, proliferan estos días en los que por narices nos quieren imponer que la Selección española juegue en Barakaldo o en Gasteiz. Bueno, pues eso es lo que hay. Un gobierno que es una mala delegación del gobierno central con unos mamporreros dialecticos como portavoces defensores.
Estamos pues ante un Partido Socialista Vascongado cada vez más español, cada vez más prepotente, cada vez más correa de transmisión de un gobierno Zapatero desastroso.
Solo confiamos que pese a las mil manipulaciones que está habiendo, el sexto sentido de la gente se dé cuenta que estamos ante un ejecutivo miserable con un presidente aquejado de ciática mental, política y humana.