sábado, 17 de septiembre de 2011
VI Asamblea General:El PNV se plantea cambiar su nombre y pasar a llamarse Partido Nacional Vasco
Propone a sus bases pasar a denominarse Partido Nacional Vasco, nombre que ya registró en 1995, para subrayar su vocación de liderazgo y porque
"nadie" pone en duda la existencia de la nación vasca
Bilbao. Las elecciones autonómicas de 2009, las mismas que asistieron a la reedición del pacto PP-PSE y al desalojo del PNV a pesar de su victoria en las urnas, dejaron a la formación de Iñigo Urkullu a las puertas de un terreno hasta entonces inexplorado para las siglas de Sabin Etxea. Los jeltzales no perdieron un minuto en lamentarse y franquearon la entrada con la determinación de gobernar desde la oposición. Una apuesta verbalizada tan solo una semana después de los comicios y a la vista del coqueteo constitucionalista.
La crisis exigía actuar con celeridad. Los jeltzales no tardaron en pasar de las palabras a los hechos asumiendo la defensa de los intereses de Euskadi ante la ausencia del lehendakari López en citas decisivas como la del refuerzo del Concierto Económico o la negociación de los traspasos competenciales. Una vocación nacional a prueba de desalojos que el partido propone trasladar a su propio nombre.
Según adelantan fuentes jeltzales a DEIA, ha planteado a sus bases la posibilidad de convertirse en Partido Nacional Vasco -en lugar de Nacionalista- para poner sobre la mesa su vocación de liderazgo y su proyecto para Euskadi, toda vez que "nadie duda de la existencia de la nación vasca".
Así lo ha trasladado a sus organizaciones municipales en el marco de los preparativos del proceso de reflexión de su VI Asamblea General, que tendrá lugar los días 13, 14 y 15 de enero en el BEC de Barakaldo, y que pondrá el broche final del debate sobre sus estatutos -donde se encuadra el cambio de nombre, que afecta a los dos primeros artículos- y sobre las propuestas para los próximos cuatro años, recogidas en Euskadi, nación europea y Trabajando el mañana. El plazo de admisión de enmiendas terminará el 14 de octubre, y la Asamblea Nacional se encargará de debatir las propuestas concernientes a los estatutos el 16 de diciembre y con carácter definitivo.
El que ahora baraja el PNV sería el segundo cambio de nomenclatura en 116 años -en 1921 se dividió en Comunión Nacionalista Vasca y Aberri, que volvieron a fusionarse en 1930-, y ya fue postulado en 1995 cuando, coincidiendo con su centenario, la formación entonces comandada por Xabier Arzalluz registró el nuevo nombre. El debate se ha retomado este año con motivo de la propuesta de revisión de sus Estatutos Nacionales. El partido también ha registrado a lo largo de su trayectoria la adaptación del logotipo, diseñado en 1977 para representar la centralidad, y retocado para desgajar las siglas del círculo rojiverde.
conciencia nacional La propuesta de modificación se fundamenta en que, cuando Sabino Arana creó el partido en 1895, la conciencia nacional vasca aún no existía, si bien en la actualidad, por el contrario, nadie dudaría de la existencia de esa nación. "Ante este nuevo escenario político tanto interno como externo de los próximos años creemos que acuñar ya el término nacional es catapultar nuevamente la savia que germinó Sabino Arana y recoger los frutos de aquellos tiempos para proyectarlos a un nuevo tiempo", explican fuentes jeltzales a este periódico.
La conciencia nacional a la que hace referencia el PNV en su argumentación ha contado, precisamente, con su expresión en las urnas. La mayoría nacionalista vasca en el Parlamento de Gasteiz únicamente ha podido verse desplazada tras la ilegalización de la izquierda abertzale, dando lugar a un panorama institucional paradójico donde el PSE comanda el Gobierno vasco a pesar de que solo haya logrado amarrar ocho ayuntamientos tras las elecciones municipales y forales, a las que sí pudo concurrir Bildu.
Por otra parte, las filas de Urkullu consideran que la expresión "recoge mejor el sentir actual de un partido nacional que tiene un proyecto para la nación vasca que empieza por su reconocimiento jurídico en todas las instancias de la comunidad internacional".
De hecho, la formación cuenta con un extenso currículum de liderazgo institucional, ya que capitaneó el primer Gobierno vasco de 1936 y el del exilio, de la misma forma en que lo hizo tras el largo paréntesis de la dictadura y hasta 2009, afrontando la dura etapa de la reconversión y la puesta en marcha de las instituciones básicas del autogobierno.
En la última legislatura del Congreso, arrancó a Zapatero el compromiso con el cierre del Estatuto y con la defensa del Concierto, al tiempo que logró importantes inversiones para la CAV y lideró sendos acuerdos de estabilidad institucional y presupuestaria en el Estado y entre las instituciones de la CAV, aun desde la oposición, al objeto de recetar certidumbre en tiempos de crisis y de desconfianza de los mercados.
El PNV, asimismo, ha sabido aprovechar su capacidad de interlocución con abertzales y no abertzales para tratar sobre paz y normalización con José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, al tiempo que, en relación al autogobierno, ha preparado una propuesta de nuevo marco sustentada en el derecho a decidir y los Derechos Históricos con vistas a forjar una relación bilateral, y no de subordinación, con los estados español y francés.
intercambio de opiniones La formación busca fomentar un debate que no se circunscribe a lo nominal, sino que pone el foco en el papel que habrá de desempeñar el PNV en un nuevo ciclo marcado por la previsible normalización política y el fin de la violencia de ETA, así como por la petición del reconocimiento de la nación vasca.
La denominación Partido Nacionalista Vasco recogería el bagaje de más de un siglo de compromiso con esa causa del autogobierno, toda vez que el término nacional sumaría a esa consideración la voluntad de liderazgo institucional y nacional. La modificación que se plantea no afectará a la denominación en euskera, puesto que no consiste en una traducción literal de la nomenclatura en castellano, pero sí tocará a su nombre en inglés, que pasará a convertirse en Basque National Party.