jueves, 22 de marzo de 2012

La recuperación de Ajuria Enea centrará el quehacer de la nueva Ejecutiva del PNV


El EBB del lunes abordará un programa electoral sustentado en el nuevo marco y la gestión de la crisis.

El presidente del EBB Iñigo Urkullu, tras su reelección al frente del PNV en la VI Asamblea General de enero.
Bilbao. Con el proceso de renovación de su Ejecutiva prácticamente despejado -la elección de Xabier Agirre al frente del ABB, la única incógnita pendiente de resolver, parece asegurada, aunque por una ajustada mayoría que aún concede margen a la sorpresa-, la formación de Iñigo Urkullu comienza a cargar su agenda con vistas a las autonómicas de 2013 o de finales de 2012, de mediar un adelanto electoral. El partido podrá centrarse exclusivamente en esa tarea a partir del sábado, cuando los órganos territoriales cierren la designación de sus presidentes, que pasarán a engrosar el Euzkadi Buru Batzar definitivo. La Ejecutiva podrá dedicarse a tiempo completo a los retos inmediatos, sin preocuparse ya por el proceso de renovación, y sin interinidades.

La formación arrancará motores el próximo lunes, día en que se celebrará la primera reunión del nuevo EBB. Un encuentro al que se incorporarán Xabier Agirre -ABB- y Manu Ayerdi -NBB- como caras nuevas y en el que, tal y como adelantó ayer DEIA, se abrirá el debate sobre la elección del candidato del PNV a lehendakari, que hasta ahora había permanecido en barbecho a la espera de que culminara el proceso de renovación. Sin embargo, no será el único punto del orden del día. Según ha podido saber este periódico, los burukides también comenzarán a armar su programa electoral y a perfilar su estrategia de campaña.

Una tarea en la que no partirán de cero, ya que los documentos de la VI Asamblea General de enero, fruto de un intenso contraste con agentes sociales y económicos y con sus propias bases, serán los mimbres de su hoja de ruta. En este sentido, los jeltzales llevarán a su programa la apuesta por un nuevo marco, así como las iniciativas económicas para superar la crisis.

Las filas de Urkullu empujarán a favor de un nuevo estatus para 2015 en base a los Derechos Históricos y al derecho a decidir, al objeto de propiciar una relación bilateral, en pie de igualdad, con los estados español y francés. Fuentes jeltzales precisan que aún no han debatido esa propuesta con el resto de los partidos, ya que habría de discutirse en el futuro Parlamento, donde el PNV buscará liderar esa transición hacia un nuevo modelo jurídico-político. Las mismas fuentes, además, consideran que "no hay espacio para pactar" en los próximos meses debido al contexto preelectoral. A lo sumo, podrá haber acuerdos puntuales sobre cuestiones concretas y siempre en el marco parlamentario, como la aprobación de una determinada ley.

desde la vi asamblea La propuesta del nuevo marco fue refrendada en su VI Asamblea General, donde se dio el visto bueno, asimismo, a las 250 propuestas concretas para superar la crisis y a la apuesta por consolidar la paz. Aunque, por el momento, no vaya a poder avanzar mucho más en el programa hasta la elección de su candidato, el PNV llevará esos principios a la campaña electoral, por lo que ahondará en su doble perfil abertzale y gestor. Unas cualidades que ya esgrimió en anteriores convocatorias para contraponer su modelo al de PP y PSE -únicamente hablan de gestión, pero relegan cualquier otro debate a la categoría de "obsesión identitaria"-, y al de Bildu -los jeltzales entienden que se escuda en las discusiones sobre los símbolos para tapar su "incapacidad" ante la crisis-. La formación únicamente baraja la hipótesis de mantenerse como la lista más votada -"vamos a serlo", sentencian desde el partido-, y vaticina que quien gane será quien gobierne. "Los pactos van a ser muy complicados", argumentan las mismas fuentes.

En este sentido, desde Sabin Etxea matizan que habrá que esperar a los resultados de las elecciones para hablar de pactos, pero no pierden de vista el actual distanciamiento entre los partidos, que hace augurar una campaña plagada de enfrentamientos políticos. La fórmula PP-PSE parece agotada no solo porque las encuestas apunten a que no lograrán los escaños necesarios, sino por el paulatino tensionamiento de las relaciones entre los socios preferentes. En cuanto a la posibilidad de que jeltzales y socialistas entierren el hacha de guerra precisamente en un contexto nada propicio de precampaña electoral, desde el PNV lo ven "muy difícil" y apuntan al "altísimo nivel de enfrentamiento" que han alcanzado ambas formaciones.

el nuevo ebb Los encargados de marcar el rumbo serán los catorce burukides del EBB, entre los que se cuenta su presidente Urkullu. A él le siguen en el organigrama los cinco líderes de las ejecutivas territoriales -Andoni Ortuzar en Bizkaia, Joseba Egibar en Gipuzkoa, Manu Ayerdi en Nafarroa, Txaro Goikolea en Iparralde (único herrialde donde ha finalizado el proceso) y, previsiblemente, Xabier Agirre en Araba-, y después de ellos, los ocho burukides natos designados en la VI Asamblea de enero.

El exdiputado general de Araba, quien ya presidió el ABB de 1983 a 1987, se ha asegurado, por el momento, 33 de los 65 sufragios en liza, con lo que amarra una mayoría absoluta que le llevará a imponerse sobre Iñaki Gerenabarrena en la asamblea territorial del sábado. Sin embargo, fuentes jeltzales no lo dan por zanjado, ya que su ajustada ventaja podría resquebrajarse si algunos de los apoderados que le avalan no pudieran acudir al cónclave, aunque esa opción no parece probable. La incógnita pende ahora sobre el resto de miembros del ABB, donde se prevé un equilibrio entre los partidarios de Agirre y los de su antecesor, que dejará el Euzkadi Buru Batzar además del bastón de mando de Araba tras diez años al frente de la Ejecutiva del territorio.