sábado, 17 de marzo de 2012

PNV y CiU piden que la UE controle el déficit vasco y catalán en lugar del Estado español












Los jeltzales buscan blindar la autonomía fiscal en el pacto europeo de vigilancia presupuestaria
Los eurodiputados de PNV y CiU, Izaskun Bilbao y Ramón Tremosa y Ballcels.
17 de marzo (DEIA)
Bilbao. PNV y CiU han pedido a la Unión Europea que supervise los presupuestos de los gobiernos vasco y catalán directamente en vez de que se encargue de ello el Ejecutivo español. Estos partidos han presentado una enmienda al reglamento que articulará el control de la UE sobre el presupuesto de los países de la zona euro, pidiendo que se tenga en cuenta el sistema tributario propio de la CAV y el peso económico de Catalunya, a fin de que ambas comunidades sean consideradas en este aspecto como un Estado más. Fuentes del PNV señalan que la enmienda tiene un fuerte componente ideológico y preventivo: "Queremos recordar que la CAV es fiscalmente autónoma para que se siga teniendo en cuenta a todos los efectos".

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea acordaron el mes pasado elaborar un reglamento para controlar los presupuestos de los estados de la eurozona, a fin de evitar gastos innecesarios y velar por el cumplimiento de los objetivos de déficit. La intención es acabar con los problemas de deuda pública y evitar que otra crisis similar vuelva a reproducirse en Europa, por lo que se pondrá especial atención sobre aquellos países con dificultades financieras constatadas como Portugal o España.

Tanto CiU como PNV entienden que las particularidades de Catalunya y Euskadi deben ser tenidas en cuenta de cara a concretar dicho mecanismo de control, que aún se encuentra en fase de elaboración. De ahí que los eurodiputados de sendas formaciones, Izaskun Bilbao y Ramón Tremosa i Ballcels, hayan presentado una enmienda conjunta recordando que el Tribunal de Justicia de Luxemburgo ha establecido cuáles son los aspectos que definen a una región como fiscalmente autónoma -autonomía institucional, procedimental y económica-. Es el caso de la CAV y Nafarroa, que disponen de su propio sistema de recaudación de impuestos. Por ello, y recordando que el Estado no puede técnicamente compensar el déficit de las comunidades vascas -donde las haciendas forales son las competentes en materia tributaria- ni absorber la deuda de Catalunya por su tamaño, el PNV pide que no sea Madrid quien regule sus Presupuestos cuando la normativa entre en vigor, sino que lo haga Bruselas directamente, igual que hace con el resto de Estados de la zona euro.

objetivo En realidad, el objetivo principal de los jeltzales no es establecer diferencias entre el Estado español y la UE, sino asegurarse de que el nuevo reglamento no cambiará la condición de la CAV de región fiscalmente autónoma "de cara a futuros problemas que puedan surgir como el de las vacaciones fiscales".

"Se trata de una cuestión de principios. Queremos dejar claro una vez más que la CAV y Nafarroa son fiscalmente autónomas y que se nos sitúe donde nos corresponde", señalan las fuentes jeltzales, que no quieren que el hecho de que sea el Estado español quien controle el gasto del Gobierno vasco afecte al concepto de autonomía fiscal. En 2011, el déficit de Lakua se elevó por encima de los 1.600 millones de euros y sumó el 2,54% del PIB, el doble de lo establecido por Madrid.

CiU, por su parte, argumenta en la enmienda presentada junto al PNV que el tamaño de la economía catalana, que supone alrededor de un 20% del PIB español, es razón suficiente como para que Catalunya sea considerada región fiscalmente autónoma, por lo que también ha pedido que sus cuentas sean controladas directamente desde Bruselas. En concreto, la enmienda de Bilbao y Tremosa pide que se tenga en consideración la autonomía de las economías regionales que alcancen el 90% del PIB medio de la Unión Europea, o, lo que es lo mismo, el PIB de la decimotercera potencia económica europea, que puede equivaler al tamaño de Grecia o Portugal. Tremosa explicó en defensa de la enmienda que la economía de Catalunya "tiene una importancia sistémica". No en vano, su PIB, cercano a los 200.000 millones de euros, es muy similar al de Portugal, según los últimos datos. PNV y CiU consideran también que la enmienda es muy importante "para incluir a estas regiones en el cuadro institucional que va a ser necesario para un adecuado funcionamiento de la armonización fiscal en Europa".