Joseba Egibar presidente del Gipuzko Buru Batzar del PNV
"Éste es un Gobierno pasivo que comenta lo que sucede y sólo es actor en temas identitarios"
Joseba Egibar está preocupado por la "falta de pulso" del Gobierno de Patxi López. Cuando se cumple el primer aniversario de que anunciara su voluntad de pactar con el PP y desalojar al nacionalismo, el dirigente jeltzale cree que ha perdido un año para meterle el cuchillo a la crisis
Joseba Egibar no tiene dudas de que socialistas y "populares" reeditarán su acuerdo en las diputaciones si los números les dan. (DEIA)
Donostia. ¿Qué impresión le ha dejado la primera reunión del consejo asesor del lehendakari?
La imagen es la de un lehendakari necesitado, no sé si de consejo, que también, como sobre todo de legitimación social. Es un intento de proyectar una imagen de lehendakari cercano, de un lehendakari que atiende. Básicamente, hay una confusión de roles, porque sin negar que el lehendakari se puede asesorar, el auténtico asesoramiento lo tiene en el Parlamento. A quien se tiene que dirigir es al Parlamento Vasco y no lo hace. Es un una foto de atajo, una instantánea. Transmite la sensación de que está en el Gobierno pero no está gobernando. "Voy a tener una reunión con la gente que más sabe de estas cosas, con la mejor gente que tiene este país", me dijo. Pues muy bien.
Es verdad que la crisis no ha golpeado igual en Euskadi que en España, pero no es un consuelo
Nuestro modelo económico de crecimiento era el correcto, pero eso no le pasa a España, que se va a instalar en el 20% de paro y, según los expertos, para mucho tiempo. Es verdad que a Euskadi le está afectando el declive de la economía española, porque no hay que olvidar que un tercio de nuestra producción se vende en España. Ahora tenemos que buscar nuevos mercados. Esa es una prioridad de este Gobierno, apuntalar, desarrollar, innovar en el tejido productivo del sector industrial. Pero ha transcurrido un año y no se han tomado las decisiones adecuadas y el Gobierno vasco dice que no pasa nada, que ya saldremos. Porque tú hayas sido competitivo antes de la crisis no significa que vayas a serlo después. Si no tomas las decisiones adecuadas, pierdes posición y ventaja competitiva. Y eso es lo que le está ocurriendo a este Gobierno. Gobernar no es observar. Este es un Gobierno pasivo que comenta lo que está sucediendo y han sido solamente actores justo en aquello que decían que no iban a tocar: los aspectos identitarios.
¿Cree que le puede estar pesando la estrategia de Zapatero ante la crisis?
Hay algo de eso. Hay un papel asumido de subordinación en el trazo grueso político-económico que pueda definir España. Lo dijo Idoia Mendia en una de sus primeras intervenciones: "en el tema de la crisis seguiremos lo que el Gobierno Zapatero diga y proponga". Aquí tenemos que tomar otras medidas, pero también algunas políticamente poco correctas. Si decimos que las empresas vascas tienen que tomar medidas de ajuste, lo mismo habrá que hacer en la administración, la empresa más importante del país. Pero el Gobierno vasco dedica en los presupuestos 600 millones de deuda al gasto corriente. Ha cambiado la filosofía. En las cuentas de las tres Diputaciones, gastos e ingresos coinciden, y el endeudamiento se da en la inversión. En el Gobierno vasco, no. Se endeuda para gasto corriente. Un gobierno no puede tirar de deuda para gasto corriente. Es como las familias, que no pueden tirar de crédito para comer.
Con su actitud hacia la transferencia de las políticas activas de empleo, el PNV obstaculiza la lucha contra el paro. Lo dice el PSE
Eso es radicalmente falso. ¿Si tan importante es esta competencia, porqué no se transfiere tal cual? Nosotros lo que queremos es que se transfiera conforme al Estatuto. No me transfiera usted el cartel y cuatro competencias y me deje atrás bonificaciones que pueden suponer un diferencial de 170 millones de euros al año. Con un Estado español sin dinero en caja, ¿alguien cree que lograremos en esta negociación la competencia en las condiciones debidas? Para negociar competencias averiadas vale cualquiera. El problema es que aquí, el Gobierno López no tiene ni derecho a protestar.
Ha pasado un año de las elecciones. ¿Cuándo fue consciente que el PSE y PP iban a pactar?
Antes de las elecciones. Me pasé toda la campaña diciendo: "señores, estos van a sumar". Y los números en un Parlamento corto les dan. Estaban con traje de camuflaje, diciendo que no iban a sumar. Y la misma noche dijeron lo que iban a hacer. En este momento andan igual, y de nuevo tienen que vestir el traje de camuflaje, tratando de ocultar el perfil de tándem, porque van a tener que proyectarse sumando, de lo contrario, cae el Gobierno. Afortunadamente, la ciudadanía sabe que PSE y PP van a sumar allá donde puedan.
¿Cómo ve la salud del pacto que une a PSE y PP?
Cada dos meses Basagoiti visita Ajuria Enea para preguntar cómo está la casa. El pacto no está concebido para gobernar, sino para eso que llaman el cambio político, que es precisamente lo que ha rechazado la ciudadanía. Lo dicen las encuestas. El PP sabe que no tiene nada que perder y, además, está en el puente de mando. Visita Ajuria Enea, viene al Parlamento y dice lo que piensa, marcándole el paso al Gobierno.
¿Es Euskadi un oasis político?
El concepto de oasis lo venden en España para decir que en Euskadi somos la excepción. Pero, ¿por qué te entiendes? Porque tienes una identificación política para desplazar al nacionalismo. No puedes vender a la vez que aquí hay normalidad y no hay problema político, cuando es el problema político el que te ha llevado a pactar con tu enemigo político en España.
Y ustedes, ¿cómo llevan su paso a la oposición?
La capacidad de iniciativa está más que demostrada. A este Gobierno se le ha cogido el pulso de forma relativamente fácil. No tiene mucho pulso, y nos preocupa. Nos preocupa su bajo ritmo de trabajo, las pocas ideas que han aflorado, la cantidad de discusiones estériles que han provocado a cuenta de las cuestiones identitarias, que si las banderas, que si la roja, que si las matriculaciones...
Al final no eran tantas las familias que demandaban el modelo A en las escuelas.
En este tema hay una encuesta clara con la participación de 70.000 padres. Que de todos esos padres sólo 300 hayan optado por el modelo A, cuando han creado un debate para potenciarlo... Ha habido un rifirrafe pactado entre Celaá y Oyarzábal para poner en circulación el modelo A. Y esa ha sido la repuesta de la ciudadanía
¿EA apuesta por el "polo soberanista", EB reniega del tripartito, con quien va a pactar el PNV para hacer frente a PSE-PP en las municipales y forales?
¿El mapa electoral va a ser completo? ¿Todas las expresiones políticas van a tener sello de legalidad? Con independencia de esta interrogante es evidente que PSE y PP van a sumar, por eso es tiempo de que todas las formaciones políticas hagan su reflexión. Yo no tengo miedo a esta situación; servirá para clarificar. PSE y PP se están constituyendo en acelerador de muchas cosas, aunque no lo crean. Es una apuesta en la que el Estado ha puesto todos sus reales. Pues bien, la sociedad vasca sabrá responder a eso. Y no desde la constitución de un frente. Una cosa es hacer un frente y otra cosa es hacerles frente. Creo que sí hay que hacerles frente, con cabeza.
El PSE dice que no es momento para modificar el marco estatutario.
Para el PSE no existe un momento salvo que estén ellos, no hay consenso salvo que estén ellos, no hay progreso salvo que estén ellos. El PSE asocia cualquier cambio político-económico a su presencia. Yo creo que es un error. La inmensa mayoría de la sociedad vasca piensa que el derecho a decidir constituye un pilar esencial. Nosotros no vamos a cejar en el empeño.
¿La decisión de Estrasburgo, es un palo en esa línea?
No, porque el derecho a decidir es consustancial al sistema democrático. Dar cauce a través de una consulta a lo que libre y democráticamente quiere expresar la ciudadanía no contraviene ningún principio democrático, salvo que tengas una idea clara de que no vas a permitir el desarrollo de esos principios democráticos.
Los problemas con los sindicatos de la Ertzaintza no eran cosa sólo de los consejeros nacionalistas
Hay una relación con los sindicatos que no siempre ha sido feliz y en este momento le toca a Ares. A mí más me preocupa el fraude que ha cometido en torno a la concepción de la Ertzaintza como una policía integral. Ares sabe positivamente que son las autoridades del Estado español las que tienen que incorporar a la Policía vasca al espacio Schengen para que sea admitida como policía integral y eso no lo han hecho; la presencia en Hendaia no deja de ser un subterfugio. Y al término de la legislatura nos podemos encontrar con una Er-tzaintza subordinada completamente a eso que llaman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sometida en esa estructura.