miércoles, 24 de noviembre de 2010

DE BELGRANO A MIGUEL DE UNAMUNO

Siempre he sentido curiosidad de leer las obras originales de los grandes líderes de las independencias de los países. Y, en consecuencia, este año del bicentenario de las de los países latino americanos, intento gozar con escritos de algunos de éstos.
Empecé hace unos días con la Historia de Belgrano y de la Independencia de Argentina, escrita por Bartolomé Mitre. Sus primeras páginas me han proporcionado su percepción de cómo “surgen del seno de la colonia gobernada por los españoles peninsulares el primer albor del sentimiento nacional”, “la ineptitud de los generales y virreyes españoles”, etc... Pero junto a expresiones que corresponden propiamente a la realidad de la época, me han resultado gratificantes dos de sus comentarios: en el primero dice que “si se exceptúa a Martinez Irala y a Garay en el Río de la Plata, la conquista española no cuenta con verdaderos colonizadores, en el sentido de poblar y civilizar un país desierto, dotándolo de elementos de vida propia”. En la segunda se expresa en el mismo sentido: “Esta grosera república municipal en embrión –dice- tuvo la fortuna de tener a su frente en los primeros días de su fundación y en la primera época de dilatación por el litoral del Plata y sus afluentes, dos hombres dotados del verdadero genio colonizador y de grandes cualidades: Domingo Martinez de Irala y Juan de Garay,un guipuzcoano y el otro vizcaíno, fundador el primero de Asunción del Paraguay y el segundo de Santa Fe y Buenos Aires.
Aunque sean palabras de Mitre, dudo mucho de que ninguno de los dos mantuviera en sus conquistas actitudes angelicales. Pero aún así, un reconocimiento de su vizcainía (en aquella época se denominaba así a los vascos) y de sus perspectivas resultan mínimamente agradables, cuando se exponen por el mundo tantos comentarios negativos sobre los euskaldunes.
Otro tanto me ha ocurrido leyendo la Vida de Don Quijo y Sancho de Miguel de Unamuno. Este querido D. Miguel, tan intelectual y a veces tan contradictorio, con una juventud plenamente foralista y una época posterior de afiliado al Partido Socialista, en la que se convirtió en redactor oficial de la publicación Lucha de Clases. En una de sus reflexiones de esa su gran obra afirma que “Los vascos sabemos quiénes somos y quiénes queremos ser”.
Es verdad que al término “vasco” a veces se le asigna el significado de nacionalista. Y no es así: hay vascos que no son nacionalistas. Pero aún así, no es poco que Don Miguel reconozca que nos sentimos orgullosos de nuestra propia identidad.



Josu Legarreta

lega.loa@euskalnet.net