El fin del reino de Navarra (1512) ha sido narrado hasta ahora por la versión oficial como una anexión a Castilla, pero cada vez son más las voces que mantienen que lo ocurrido en aquel año fue una sangrienta conquista militar.
En 1512, la historia de Navarra cambió de rumbo. La conquista del hasta entonces reino independiente por parte de las tropas castellanas, puso fin a toda una andadura en solitario del pueblo navarro y el fin a uno de los reinos más antiguos de Europa. Este hecho, tan relevante en el devenir histórico del territorio, ha sido y sigue siendo considerado de diferente manera según quién lo valore.
Lo que para la "versión oficial" y también para el Gobierno navarro actual fue una conquista en clave positiva, para los sectores críticos populares, entre los que se encuentra el colectivo Nafarroa Bizirik, defienden que lo sucedido en el verano de 1512 fue una invasión sangrienta y cruel que terminó con la independencia del reino y que supuso el sometimiento a las leyes de Castilla, así como 18 años de posterior guerra. El próximo año se cumple el 500 aniversario de esta efeméride, lo que ha puesto el debate sobre los hechos acontecidos más en auge que nunca. El Gobierno de Navarra, junto con el Ministerio de Cultura, serán los encargados de organizar los actos conmemorativos, criticados por los opositores quienes consideran que "no hay nada que celebrar".
dos prismas Por un lado, la versión oficial que se ha venido defendiendo a lo largo de los años es la de que Fernando de Aragón entró en Navarra aprovechando una situación de inestabilidad en Navarra (guerra entre Agramonteses y Beaumonteses) y hastío de la población con sus monarcas Catalina de Foix y Juan de Albret, por su supuesta mayor vinculación a Francia que a Castilla. Según se ha contado durante años, la población apenas sufrió en la conquista, los reyes castellanos mantuvieron los fueros navarros y trajeron prosperidad y modernidad a Navarra. Ahora, al hilo de la celebración del aniversario de esta fecha -que han unificado con la del 800 aniversario de las Navas de Tolosa, poniendo así énfasis en que ambas sirvieron para unificar España- el presidente Miguel Sanz se manifiesta en el mismo sentido afirmando de la conquista que: "A raíz de este suceso, se modernizaron distintas estructuras de nuestra tierra, numerosos navarros asumieron responsabilidades en la corte y participaron en la gran aventura americana, destacando en importantes funciones como conquistadores, misioneros, gobernadores, empresarios, militares, comerciantes, etc".
Pero esta versión de los hechos es cuestionada por muchas voces, como Nafarroa Bizirik, colectivo compuesto por historiadores que quieren labrar un camino con aquellos que quieren conmemorar la conquista de otra manera: como 500 años de conquista, como robo del futuro de Navarra. Estos ven varias incoherencias en la versión del Gobierno y defienden otra sucesión de hechos bien diferente. En primer lugar cuestionan la terminología ya que, afirman, "cuando se habla de estos hechos, en lugar de decir conquista se utilizan una serie de eufemismos que lo que quieren es suavizar la realidad". Uno de los eufemismos a los que se refieren en el uso de la palabra anexión: "Esto no quiere decir otra cosa que incorporación, y lo que ocurrió en 1512 fue una conquista militar que se saltó a la torera la legalidad vigente y que estaba injustificada desde todos los puntos de vista", mantiene Joseba Asirón, de Nafarroa Bizirik. También critica que suele hablarse de los reyes de aquella época como reyes "privativos por no decir reyes legítimos".
Otro aspecto que cuestionan es que se ha mantenido que durante la conquista de Navarra no hubo prácticamente violencia y que fue un paseo militar. "Con esta versión se están ocultando los 18 años posteriores de guerra que abarcan desde 1512 hasta 1530 y que tuvo episodios sangrientos como (aparte de 1512), un intento de reconquista en el mismo año, otro intento en 1516 que fracasó en Roncal, la batalla de Noáin en 1521, donde murieron miles de personas, y el episodio de la toma de Amaiur en 1522, acompañado de años de represión de encarcelamientos, destrucciones masivas del sistema defensivo navarro", apunta Asirón quien añade que en aquel momento "convino hablar de anexión para que los nobles pudieran mantener una serie de privilegios (Fueros) y por ello se dio por buena una versión con matices que nunca sucedieron como se contaron". Como ejemplo de ello, continúa diciendo, "otra cuestión en la que la versión oficial ha mentido de manera sistemática, es decir que en el momento de la invasión Navarra estaba inmersa en una guerra". Añade que "fue precisamente en ese momento, cuando las guerras civiles no daban más de si cuando fueron a invadir y conquistar Navarra". "No tiene justificación desde el punto de vista de las guerras civiles ni desde el punto de vista de la política de los reyes Juan de Albret y Catalina de Foix, ya que habían dado muestras de buen juicio y habían conseguido pacificar Navarra", afirma Joseba Asirón.
Al buscar una explicación sobre el motivo por el cuál se mantuvo la versión de la anexión en lugar de la conquista, se ponen encima de la mesa distintos argumentos pero el que más pesa es el de la voluntad de las clases dominantes de mantener que fue un proceso de anexión, de pactos, para justificar la existencia de una serie de privilegios. "En caso de se hubiera aceptado que Navarra fue conquistada podía implicar que no se respetaran esos derechos y por eso intentaron inventar una historia de pactos y de entregas voluntarias para justificar precisamente que no habían sido conquistados. Pero si se revisa la historia, tal y como ocurrieron los hechos, se ve que de eso nada de nada: hubo una conquista militar, posteriormente una incorporación a Castilla y de ahí ha venido todo lo demás", afirma el historiador de Nafarroa Bizirik.
consecuencias Contrariamente a lo que sostiene el presidente del Gobierno de Navarra, que afirma que el nuevo cambio político supuso el progreso, desde Nafarroa Bizirik mantienen que la conquista fue un desastre económico para el territorio ya que Navarra tuvo que sufragar su propia conquista y se obligó a los navarros a sostener a los ejércitos ocupantes. Además, afirman que trajo consigo un sometimiento del pueblo navarro a todos los niveles: desbaratamiento del Estado navarro y de la vida de los navarros de la época, sometimiento militar político y eclesiástico y división de la Navarra que quedaba (se perdió la Baja Navarra) y a nivel cultural supuso una "aculturación y colonización".
El trabajo y las investigaciones llevadas a cabo por los opositores a la versión oficial, unido a la actualidad que le da el 500 aniversario, están haciendo que cada vez sean más los ciudadanos que se planteen lo ocurrido. "Estamos convencidos de que la mayoría de los navarros no conoce lo ocurrido hace cinco siglos. Si lo conociesen, otra sería la actitud con que contemplen la realidad presente", añaden desde el colectivo que insta a visitar la web: www.1512-2012.com.