Deia - Sábado, 27 de Agosto de 2011 -Bilbao El mundo es una enorme duda. Euskadi, a escala, lo mismo. Cuándo y cómo acabará la crisis económica, qué hacer contra ella, qué será de ETA, del futuro, qué será del Estado, del modelo autonómico, en qué quedará la indignación popular, qué pasará con la hipoteca, el trabajo, los hijos… Dudas y más dudas. Iñigo Urkullu, presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, se comprometió ayer en el inicio del curso político jeltzale en Zarautz a trasladar a la sociedad vasca respuestas y propuestas para las principales inquietudes que acechan a la sociedad vasca. Y avanzó que su catálogo será amplio: desde los problemas a ras de suelo, los reales, propuestas y respuestas a la crisis, al paro juvenil… hasta lo más etéreo, lo político, con su apuesta y propuesta ya definida de un nuevo estatus político para Euskadi. Urkullu contrastó esta línea política del PNV para el futuro con el desgobierno presente de Bildu y PSE en las instituciones vascas.
Ambas formaciones cosecharon duros reproches del líder abertzale. "¿Qué hace Bildu? Solo paralizar. Puerto de Pasaia, parado. Mompás, parado. Incineradora, parada. Viviendas de Auditz Akular, paradas. Reforma de Anoeta, parada. Estación de autobuses de Donostia, parada. Bildu ha llegado a las instituciones de Gipuzkoa y, ante la realidad social y la necesidad del realismo institucional, no ha dado un paso adelante. Todo son pasos atrás. Eso sí, son los magos del disimulo. Pero la realidad es que nada por aquí y nada por allá. A nosotros Bildu no nos va a enredar. Y, desde luego, no nos va a parar. El que quiera que Euskadi se pare que se monte en el vagón de Bildu. El que quiera que siga avanzando y creciendo tiene el tren del PNV".
También censuró su "mínima" sensibilidad con las víctimas. "¿A qué están esperando? Cuando hablan de estos temas desde sus responsabilidades institucionales nos hacen sentir vergüenza. Como vascos y como abertzales sentimos vergüenza de su comportamiento". "No exigen a ETA el ceso definitivo", reprochó.
El burukide reiteró su negativa a formar una coalición o similar de cara a las próximas generales: "¿Para qué? Nosotros no vamos a caer en el testimonialismo vacío. Nosotros no vamos a ir a Madrid a gritar un día Gora Euskadi con el puño en alto y ya está. Euskadi se levanta trabajando día a día. Y el que tenga dudas que repase estos últimos 30 años. Nada de lo que somos se lo debemos a la izquierda abertzale tradicional. Nada. No han hecho nada institucionalmente en parlamentos y gobiernos por la patria vasca. No hacen nada, pero tampoco les vamos a regalar nada. No van a tener la suerte de que el PNV se sume a la moción de censura que propugnan PP y PSE. ¡Qué más quisieran! ¡Qué más quisiera Bildu! ¡Ya vale de victimismos! ¡Que gobiernen! ¡Que hagan lo que tienen que hacer!".
Lo mismo, que gobierne, exigió a López. "¿Qué hace el Gobierno PSE-PP? ¿A qué se dedica? Vive al día. Ese es todo su horizonte. Ahora se encuentra con que no le cuadran las cuentas. No puede endeudarse más porque ya ha multiplicado la deuda por siete en solo dos años. Todo el mundo conteniendo la deuda y él endeudando Euskadi. No acomete ninguna reducción de gasto, todo lo contrario. Es la única administración en todo el Estado que no ha reducido su estructura sino que la incrementa. Ahora ha convertido el Gobierno en la oficina de recolocación de su fracaso del 22-M. Asesores y más asesores", criticó.
"¿Dónde está lópez?" Urkullu, muy aplaudido, subrayó la pesada herencia que, en su opinión, dejará el Ejecutivo del cambio: "Cuatro años de Gobierno López van a necesitar cuatro legislaturas para pagar su deuda. Una legislatura perdida para Euskadi que nos costará años recuperar. Y sigue retrasando la presentación de los proyectos legislativos y de los planes anticrisis que comprometió ante el Parlamento. Tampoco hacen lo que tienen que hacer. Le quedan 18 meses de legislatura y todavía no ha arrancado".
Urkullu no pasó por alto la reforma constitucional para incluir un límite de déficit en la Constitución. Lo hizo con otra alusión a la inacción de Patxi López, a quien solicitó la convocatoria urgente de la Comisión Mixta del Concierto: "Ante un tema que nos afecta directamente, ¿dónde está el lehendakari López? Se trata de una reforma que afecta también al autogobierno vasco, a nuestras competencias propias, a la definición de cuáles son las políticas económicas y fiscales. ¿Cómo el lehendakari López no ha planteado la convocatoria inmediata de la Comisión Mixta del Concierto? Nuestras instituciones tienen una responsabilidad directa ante esta materia".
El presidente de la Ejecutiva jeltzale hiló esta reforma de la Carta Magna española con la apuesta política del PNV para los próximos cuatro años: el nuevo estatus. "Si se puede reformar la Constitución para buscar soluciones a la crisis económica, vamos a reformarla. Nosotros estamos dispuestos y queremos buscar soluciones, económicas, y también políticas. Vamos hablar de economía, pero como PNV vamos a plantear también una reforma que reconozca nuestros derechos como pueblo y como nación. Un nuevo estatus basado en el reconocimiento de un Estado que, o es plurinacional, o no es -apuntó-. Que parte de la institucionalización construida y desde las instituciones vascas. Basado en el pacto, pero con garantías de bilateralidad. Y basado, desde luego, en la voluntad democráticamente expresada por vascos y vascas para decidir en libertad su futuro. Abogamos por un nuevo tiempo de acuerdo, pacto y concordia".
proceso interno Tal como adelantó, esas serán las claves de la ponencia política -Euskadi, Nación Europea. Burujabetasunaren bidean- que presentará en la asamblea general de enero. La otra a la que aludió Urkullu se denomina Trabajando el mañana, e incluirá todas esas propuestas y respuestas a las incertidumbres de los ciudadanos. "Son cambios que nos exigen reflexión, diagnóstico certero y, sobre todo, respuestas. Vivimos momentos de respuesta, de acción. Y tenemos que demostrar que somos un partido capaz, bien organizado y con soluciones a las necesidades de hoy y de mañana", argumentó. El mandatario jeltzale calificó la asamblea -en la que se abordará su reelección- como una oportunidad para reforzar el proyecto del PNV y pidió a sus afiliados máxima implicación y participación. "Vivimos un momento crucial para Euskadi", justificó.
Previamente, el presidente del GBB, Joseba Egibar, aseguró que el derecho de autodeterminación no es una cuestión de "romanticismo", sino de "progreso" para la sociedad vasca. Del mismo modo, reivindicó la trayectoria del PNV, que "desde un principio" dijo que violencia y política no eran compatibles.
