Andoni Ortuzar Presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV
"El PSE está trabajando a medio plazo para tener otra alternativa al PP, la de la izquierda abertzale"
El timbre que llama a los parlamentarios para votar interrumpe en tres ocasiones la entrevista. Las proposiciones están consensuadas, por eso suena cada poco. Es la última sesión plenaria en la Cámara vasca de este curso político y Andoni Ortuzar no falta a sus obligaciones en ella
Gasteiz. Acaban de hacerle una propuesta de acuerdo a Zapatero que incluye profundizar en el autogobierno vasco. ¿Aceptará?
Hay que precisar que lo que hacemos es responder a una petición de Zapatero. No es el PNV el que toma la iniciativa. Lo que hizo Iñigo Urkullu fue responder a ese ofrecimiento. Y hay que entender bien cuál es el del PNV.
¿Cuál es?
En la situación económica y política en la que está España y en la situación política en que está Euskadi, un pacto presupuestario no puede tener sólo acuerdos estrictamente de ese presupuesto. Hasta hace un año, Zapatero y el PSOE se movían cómodos, porque, en la medida en que nosotros teníamos el Gobierno vasco aquí y ellos allí, era relativamente sencillo llegar a acuerdos presupuestarios favorables para ambos Gobiernos y ambos países. Pero desde hace un año, por decisión, entre otros, de Zapatero, esa ecuación se ha roto y los presupuestos vascos se sustancian de otra manera.
¿Eso les da a ustedes más libertad?
Como partido tenemos las manos libres para hacer lo que creamos que es bueno para este país. Zapatero tiene que ser consciente de que estaremos hablando de presupuestos, pero nuestro análisis es mucho más que unas cuentas, porque para él también son mucho más que unos presupuestos: es acabar la legislatura de manera más o menos ordenada, o no tener presupuestos aprobados para 2011, lo que le abocaría a unas elecciones anticipadas. Nosotros queremos hablar, ellos nos proponen hablar. No tenemos problemas para hablar, pero la negociación no es sólo el marco presupuestario: está la política vasca, el autogobierno pleno, lo que ha pasado en este último año en este país... Hay muchas cosas de las que hablar y muchas en las que Zapatero se va a tener que retratar si quiere que fructifique un pacto con el PNV.
¿La necesidad le obligará a aceptar?
Si ellos están en una situación de emergencia nacional, como dicen, para nosotros la emergencia nacional vasca es la situación que vive el Estatuto, paralizado, con treinta y tantas competencias sin transferir, con las políticas activas de empleo colgadas de la brocha... El PSOE tendrá que optar. Y hablo de todo el PSOE, no sólo de Zapatero; y también del PSE.
Otra condición era el respeto a la mayoría social en Euskadi. ¿Mirando a 2011 o desde ya?
El PSOE tiene que darse cuenta de que lo que hizo hace un año es un gesto de hostilidad hacia el PNV que necesita...
¿Resarcimiento?
Sí.
¿Cuál?
Tendremos que hablar, pero lo primero, deberán reconocer lo que hicieron, reconocer que aquí Zapatero -por sus conveniencias políticas españolas, al perder Galicia- y Patxi López -por una sed de poder que no le habían dado las urnas- hicieron una chapuza política de la que el pagano fue el PNV y la mayoría social y política de este país.
Puestos a elegir entre su cabeza y la de López, ¿Zapatero tendría duda?
No se trata de cabezas. Pero en política hace falta un mínimo de coherencia. Somos un partido nacionalista de obediencia sólo vasca, sabemos la impopularidad y el rechazo que esto puede generar en la calle, pero sabemos también la importancia que tiene para Euskadi que la economía española no se hunda. Vamos a ser responsables. Pero ellos tienen que estar, al menos, a la misma altura; un poquito más, porque son los que tienen la responsabilidad y los que nos han metido en este lío. Y hay otra componente.
¿Cuál?
Si alguien piensa que se puede escindir el comportamiento de Zapatero por un lado y el del PSE por otro, se equivoca. Estamos en el periodo de mayor hostigamiento del Partido Socialista a todo lo que sea PNV, nacionalismo o señas de identidad vasca. No podemos tener un análisis bipolar, Zapatero con buenas palabras y el PSE en una política más agresiva que la del propio PP en algunos casos. Ese doble juego no podemos aceptarlo. El PSOE, antes de sentarse a la mesa con nosotros, tiene que clarificar mucho su posición interna. Y tenemos que percibir gestos inequívocos de que hay un giro.
Veo que las cuestiones políticas van a ser absolutamente irrenunciables.
Sí, claro.
¿Con qué margen? El autogobierno se puede "estirar" más o menos.
Antes hace falta una manifestación de voluntad de desarrollo del autogobierno, porque llevamos un tiempo en que la posición del Gobierno del Estado ha sido un no. Luego habrá que hablar de cuáles son nuestras prioridades, de cómo vemos las cosas. En este momento, por ejemplo, todo el ámbito socioeconómico y sociolaboral adquiere más vigencia que nunca. Sería lógico que empezáramos por ahí. Pero antes tenemos que saber y tener pruebas fehacientes de que hay voluntad de desarrollo del autogobierno por parte del Gobierno del Estado. Porque la capacidad de influencia que tiene Patxi López con el Gobierno del Estado es cero, nula. Veremos si nosotros lo conseguimos por otra vía.
El PSE volverá a acusarles entonces de mercadeo y de no haber asumido su salida del Gobierno vasco.
Para nosotros Zapatero, Alonso, Patxi López o Pastor es PSOE. Y se tienen que aclarar. Alguien tiene que poner orden y decir cuáles son sus prioridades: si poder acabar la legislatura y, de paso, asentar un poco el sistema económico español, o si cada uno quiere sacar adelante sus planteamientos egoístas, defender su chiringuito. En algunas manifestaciones que estamos oyendo de los socialistas vascos da la sensación de que les importa más defender su chiringuito aquí que la suerte de Zapatero.
¿Y quién manda?
Ahí lo veremos.
¿La beligerancia del PSE con el PNV es estrategia electoral o algo más?
Es algo más. Y esto que voy a decir, dentro de unos años lo vamos a ver. Al Partido Socialista ésta no es la vía por la que le hubiera gustado llegar al Gobierno vasco, de la mano del PP, de la mano de un Parlamento corto, mutilado...
Tuvo otra manera y no la quiso.
Eso es. Entonces, está trabajando a medio plazo para tener otra alternativa distinta a la del PP, que pasa por la izquierda abertzale. Y ahí hay que entender a Jesús Eguiguren. Una alternativa a la catalana. Para eso hace falta tiempo, hace falta que cese ETA, que la izquierda abertzale acepte una praxis política sólo por vías democráticas, que se sume a las instituciones... Pero hace falta también que tenga un peso y que el PNV lo pierda. El PSE lo que pretende es desgastar al PNV como pieza referencial del nacionalismo vasco para, luego, en un periodo de transición, poder hacer un cambio de alianzas con la izquierda abertzale. Eguiguren tiene la valentía de decirlo, pero hay otros que hacen esas cuentas.
¿La reacción de Ares, López y Pastor desautorizando la reflexión de Eguiguren es sólo "teatro"?
Sí. Eguiguren plantea ponerle a la izquierda abertzale una pista de aterrizaje larga, porque sabe que no están en disposición de acercarse a la izquierda abertzale mientras ETA perviva. Pero quiere darle una pista de aterrizaje larga, a medio plazo. Y López y Ares están mucho más urgidos por mantener el statu quo con el PP. Saben que cualquier cosa de éstas agita las aguas del PP y no sé si va a ser capaz de generar la tormenta perfecta -que dijo Basagoiti- o no, pero desde luego un pequeño tsunami, sí. Y no quieren. López y Ares no quieren en el corto plazo este tipo de situaciones. Pero me da la sensación de que han decidido que ambas cosas pueden convivir.
¿Y cómo lo "venderán"?
Hace no mucho en el Parlamento, el propio Eguiguren habló de la flexibilidad socialista. Ahora lo importante es la unidad e los demócratas y la claridad frente al terrorismo, luego será la lógica de izquierdas, la alternativa, el cambio, etcétera.
La Ley de Partidos irrumpe otra vez en el escenario político. Hay voces que amenazan a EA por su confluencia con la izquierda abertzale.
EA es un partido demócrata, sin tacha en ese sentido. No sería justo, sería un error y una injusticia ponerlo en duda. Otra cosa es la valoración política que se pueda hacer.
¿Cuál es la suya?
Da la impresión de que la izquierda abertzale le ha hecho una OPA a EA y la actual dirección de EA se ha dejado absorber.
El miércoles tuvimos un susto con el anuncio de colocación de cuatro bombas en Valencia. Y el jueves, un ataque de kale borroka. ¿Cómo lo vivió?
Cuando oí lo de Agurain me vino a la cabeza cuando se empezó a torcer Lizarra, cuando se produjeron ataques de kale borroka dirigidos fundamentalmente contra las instituciones vascas. Era poner a prueba, tensionar Lizarra-Garazi. No sé, pero que el domingo haya un acuerdo, que el miércoles se anuncie por parte de ETA la colocación de bombas que luego ha quedado en algo raro -raro lo que ha pasado allí, porque el anuncio sí respondía a los patrones de la ortodoxia de ETA- y que ya tengamos un ataque de kale borroka, me lleva a lo que empezó a torcer Lizarra-Garazi. No quiero ser pájaro de mal agüero, pero son dos malos indicios.