sábado, 19 de junio de 2010

"The Olentzero connection"

"The Olentzero connection"-Deia 19/06/10.
Será un cuento chino... o uno de Navidad, pero Spain es tan different que todo es posible. Incluso que Casillas y Carbonero tengan la culpa, como dicen en London, de la derrota ante Suiza. O que les nombren ministros. ¿Que la culpa es de Zapatero? Hombre... "Es el fútbol, estúpido"

Pueden tomárselo a broma o con hielo, pero igual es hasta serio. Tan serio que 222 años (como la galleta que se pedía por su número) vendiendo periódicos son... ¡eso! más de dos siglos. A ver quién es el guapo. Cierto es que su fundador, John Walter -no confundir con Johnny Walker, otro histórico (con o sin hielo) del periodismo- pasó unos meses en la cárcel por difamación, pero el diario del nº 1 de Virginia Street (London) se ha ganado luego un respeto. Y si lo dice The Times... Es The Times y en su edición digital fue la noticia más leída. Me refiero al "Goalie"s girlfriend starts the spanish inquisition", o sea, "La novia del portero desata la inquisición española" que publicó el jueves, tras la derrota del Estado ante la Confederación, de España ante Suiza; sobre la relación entre Iker Casillas y Sara Carbonero, la presencia de ambos, cada uno en sus menesteres, en el Mundial de Sudáfrica; y su influencia en el cero a uno. Ha sido la comidilla de la prensa roja, o sea, la hispana. La Razón, con firma de Celia Maza y artículo de opinión de Jorge Berlanga, dedicaba dos páginas de Deportes a la ojeada inglesa a la historia del cancerbero y la periodista; El Correo Español, una página de televisión de Yolanda Veiga; ABC, un espacio en sus páginas editoriales; El Mundo, una página crítica de Carlos E. Carbajosa, "enviado especial a Potchefstroom", lugar que debe estar en Sudáfrica... Curiosamente, sólo El País de Juan Ele Cebrián y el Público de Jesús Maraña no hacían ni caso. ¡Va a ser que todo esto no es sino una confabulación contra Zapatero! Y en España se sabe desde tiempos del innombrable que las confabulaciones son judeomasónicas si son internacionales y rojo-separatistas si son domésticas. Rojo, o sea, de La Roja; y separatistas. Ahí va a haber materia de querella para Dignidad y Justicia. Veamos: Casillas tiene un nombre muy sospechoso, Iker; y Sara es hija de Carbonero, o sea, pariente por parte de padre de Olentzero, a quien desde que la factoría Baleuko sacó aquel Olentzero, gabonetako Ipuiña en 2002, se le tiene fichado por su carácter rebelde. Además de vasco. No les digo más: la Guardia Civil ya le ha detenido alguna vez en Iruñea. A eso se añade que The Times pertenece a Rupert Murdoch, amigo y empleador de José María Aznar, que dicen que es aún el jefe de Mariano Rajoy en el PP. Que Urkullu y Rajoy se van a reunir en Madrid... Y a más a más, que diría un culé, la derrota fue ante Suiza, allí donde Aznar y ETA negociaron... y donde acaban de salir parlamentarios apoyando una solución al conflicto vasco. Ya tenemos la confabulación judeomasónicarojoseparatista. Cosas más raras se han visto (y hasta condenado) en la Audiencia Nacional. ¿Cómo explicar si no que España perdiera ante Suiza después de que ZP dejara la reforma laboral para el día del partido? El disgusto de la prensa roja fue de órdago. Tanto que El Correo Español, que como su propio nombre indica es español-español desde que La Roja era azul, es decir desde antes de que España ganara a Rusia el Campeonato de Europa con aquel gol de Marcelino en el 64, escondía avergonzado la derrota en un txikibolo de dos palabras -"Un mazazo"- en la parte inferior de su portada. Pero quien lo bordó fue Pedro Jota. La derrota futbolística fue contada así por Orfeo Suárez en la crónica que empezaba en la portada de El Mundo: "Los especuladores suizos disparan el riesgo de España" (título), "Baja la cotización y crece el diferencial con Alemania" (subtítulo). Y es que entre el fútbol y la economía no hay más diferencia que la que separa las quinielas de la primitiva. En ambos se mueven millones y millones de euros y en ambos España anda como anda, necesitada de cambios. Se comprobaba en el ABC de ayer al leer a José María Carrascal en sus Postales -"Comparado con las bofetadas que está recibiendo nuestra deuda en los mercados, lo de Durban es una tontería (...) un observador de otro planeta nos diría que casi es mejor que caigamos en esta primera ronda del Mundial, no vaya a ser que una victoria en él nos distraiga de lo que verdaderamente importa"- y a Carlos Herrera desde su Burladero: "Puede que sobrara un medio centro y faltara un delantero más alto, pero quedarse en ello es particularizar demasiado la anécdota (...) Somos una continua burbuja, vengo a decir, que siempre da la impresión de alcanzar glorias que le son propias a nuestro entorno pero que se hacen extrañas a nuestro sino". En definitiva, "Es el fútbol, estúpido", que titulaba Javier Vizcaíno su Trama Mediática en Público. Porque el balón sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Luis María Ansón, por ejemplo, lo aprovechaba el jueves en El Mundo para defender algo más que la lengua de cuya academia forma parte: "De las 32 naciones que han llegado a la fase final del campeonato mundial de fútbol, siete tienen la desfachatez de exhibir como idioma oficial el español". Pero, hablando de rotos y descosidos y de cuentos de navidad, ¿qué tal si Zapatero incluye a Casillas y Carbonero en su próximo Gobierno? Pueden tomárselo a broma, pero con los antecedentes de ZP igual es hasta serio.