Mito: narración fabulosa que intenta dar una explicación no racional a la realidad. El autogobierno vasco también tiene los suyos. Cuatro, al menos, son más que reiterados desde que se aprobó el Estatuto. Y todos tienen que ver con Madrid. O con el Estado.
Por Igor Filibi - Martes, 8 de Junio de 2010 - Actualizado a las 07:25h.
MITO primero: El Partido Nacionalista Vasco hace imposible el cumplimiento del Estatuto de Gernika porque su interpretación es maximalista e imposible de aceptar para el Gobierno español.
El 1 de julio de 1993 todos los partidos vascos, excepto Herri Batasuna, aprobaron un documento en el que se señalaba con precisión las competencias estatutarias que aún no habían sido traspasadas a la CAV. Esto significa que el Partido Popular y el Partido Socialista apoyaron esta lista con sus votos. Hoy, dieicisiete años después de aquel acuerdo, aún siguen pendientes de transferencia 36 materias. El PNV sigue manteniendo la misma interpretación del Estatuto que en 1993. PSE y PP sí han cambiado de postura. La pregunta es: ¿si el texto del Estatuto no ha cambiado, por qué ellos sí? Aún más, cada vez que ha habido una discrepancia ¿por qué siempre el PSE y el PP han apoyado al Gobierno de Madrid en vez de al suyo en Euskadi? ¿Siempre se equivoca el PNV al defender los intereses de los vascos? ¿No suena eso a estar teledirigido desde Madrid?
Mito segundo: Socialistas y populares han repetido en numerosas ocasiones que la falta de confianza política y la ausencia de lealtad constitucional del PNV habían impedido el acuerdo durante años.
Este es uno de los mitos que envuelven al autogobierno vasco. La pregunta es: ¿Los presidentes autonómicos de las otras Comunidades Autónomas acaso negocian a la baja? En una negociación política, ¿si no se alcanza un acuerdo siempre es culpa de la misma parte? Dicho de otro modo, ahora que por fin López ha logrado la Lehendakaritza con sus amigos conservadores, ¿qué problemas de lealtad puede haber? Entonces, ¿dónde están las transferencias que faltan? ¿Cuál es ahora el problema? ¿La crisis? Por favor, no nos tomen el pelo...
Mito tercero: Si el PSE gobierna en Euskadi y el PSOE en Madrid, será posible el acuerdo.
Es uno de los mitos favoritos de López-Zapatero, y anteriormente de Jáuregui, Benegas y de tantos otros socialistas. Sólo si ellos gobiernan en todos lados las cosas pueden avanzar, resolverse y recobrarse la normalidad. El problema es que cuando gobiernan las cosas les salen mal, la culpa es de la oposición y el PNV enreda para no poder gobernar. Los datos son elocuentes. Sólo ha habido tres momentos en los que Euskadi ha recibido transferencias: desde el arranque de la autonomía hasta 1987, luego algunas más entre 1994 y 1999, y una última competencia (I+D) a comienzos de 2009. Analicemos estos tres momentos:
En esa primera etapa gobernaban el PNV en solitario en Euskadi y UCD en Madrid. Hubo casi 15 ó 20 traspasos al año. Luego llegó el PSOE de los 202 escaños y el cambio. Fueron años de LOAPA y de intentar frenar el proceso de descentralización llegando a acuerdos con Alianza Popular (hoy PP). El ritmo de competencias bajó hasta cero en 1984 y sólo repuntó tras la sentencia del Tribunal Constitucional que dejaba un hilillo de vida al proceso autonómico. En esos años se consiguió casi todo el autogobierno que tenemos ahora.
Curiosamente, entrar el PSE en el Gobierno vasco en coalición con el PNV y desaparecer los traspasos fue todo uno hasta 1994, cuando en España un gobierno socialista carcomido por la corrupción perdió la mayoría en el Congreso y necesitaba del PNV para sobrevivir. Esa fue la segunda etapa de traspasos, que se prolongó durante el primer gobierno de Aznar, también en minoría. Cuando Aznar logró la mayoría absoluta en el año 2000, ya no volvió a haber traspasos y el Estatuto se antojaba muerto. A pesar de las palabras bonitas de Zapatero, de la España plural y de todo aquello, nunca trató de cumplir el Estatuto. No tocaba.
Hasta que en diciembre de 2008 los presupuestos peligraban y el PNV volvió a ser necesario. Y tocó la I+D. Hoy gobiernan López aquí y Zapatero solo, muy solo, allí. Pero, de momento, no toca. Y a López no parece importarle. Él sigue con sus cosas, pero sin decir cuál es su programa de gobierno ni reclamar "el cumplimiento del Estatuto y más competencias". La campaña pasó y ahora no toca. Hay crisis.
Mito cuarto: El PSOE y el PP no cumplen el Estatuto porque defienden el interés de España.
Ambos partidos, PSOE-PSE y PP, han repetido sucesivamente desde el Gobierno español que las transferencias pendientes "no estaban en la agenda" porque ello iría "en contra del interés general de España". Puede ser. Es lo propio que un gobernante se preocupe por su nación. Eso es lo que han hecho Garaikoetxea, Ardanza o Ibarretxe. El problema viene cuando uno observa que esa opinión significa incumplir la Constitución española y el Estatuto de Gernika, que es una Ley Orgánica del mismo rango que la propia Constitución. Este mito del interés de España salta definitivamente por los aires cuando se observa que el mismo gobernante que hoy dice que "nunca se cederá la materia de I+D", con su ministra afirmando además que "no le conviene a Euskadi tenerla", cambia de opinión unos días después, para lograr aprobar sus presupuestos, mercadea en el bazar persa de la corte y en el primer Consejo de Ministros de 2009 efectúa el traspaso. El interés de España es rápidamente cambiante. El de Euskadi parece bastante más firme y consecuente.
Conclusión: El supuesto interés de España es el interés de la cuadrilla que controla el Estado desde la corte persa y sigue viendo el Estado como si fuese un reino absolutista. Las cúpulas del PSOE y PP, los altos cargos del aparato del Estado, los sindicatos CC.OO. y UGT (que se niegan a ceder la Seguridad Social y perder sus privilegios), y la jerarquía eclesiástica (que continúa la cruzada) nunca han terminado de aceptar que este Estado es plurinacional y democrático.
Por lo visto en el año largo que López-Zapatero lleva gobernando Euskadi con el PP, éste es el sistema que les gusta. Sano regionalismo y acatar lo que se mande desde arriba. ¡Qué nostalgia de los lehendakaris que defendían Euskadi hasta el amanecer, trabajando desde las ocho de la mañana! ¿Dónde queda aquella promesa de López-Zapatero de que él lograría el cumplimiento íntegro del Estatuto "y más competencias"? Era sólo una mentira electoral, como la de no gobernar con el PP. También eran tiempos en que Zapatero estaba en Euskadi un día sí y otro también. Ahora Zapatero ya no viene por Euskadi, López va mucho por Madrid, pero el PSOE sigue llamando al PNV para hacer política en serio. Esto es lo que lleva pasando más de 30 años. Lo demás son mitos que ya no engañan a nadie.
* Profesor de Relaciones Internacionales UPV/EHU