Viernes, 31 de diciembre de 2010
Mañana será otro año... para seguir haciendo Euskadi, construyendo país a través del autogobierno, de la política, y en la esperanza de que todos usemos de una vez exclusivamente ese camino; un año clave frente al frente constitucionalista, un año para recordar a Irujo.
MAÑANA, día 1 de enero y en los próximos inmediatos días, se unen pasado y futuro en el proceso de construcción de Euskadi. Se cumplen 30 años del fallecimiento de Manuel de Irujo, referente del nacionalismo vasco durante todo el siglo pasado, desde el año 1921 en que fue elegido diputado foral de Navarra hasta 1979 en que volvió a ser parlamentario foral después de sufrir 40 años en el exilio. Y también a partir de mañana la Comunidad Autónoma de Euskadi cuenta con la competencia propia de las Políticas Activas de Empleo. Este es el mejor homenaje que podemos tributar a Irujo, quien culminó su famoso Decálogo con el objetivo de que "los vascos de todas las clases sociales tengan acceso a la riqueza y el bienestar". Disponer de las Políticas Activas de Empleo, contar con los instrumentos del autogobierno para garantizar el progreso y el bienestar, un camino iniciado con Irujo como impulsor del primer Estatuto Vasco y por el que vamos a continuar avanzando este próximo año.
El año 2011 se inicia como se cierra el 2010, con la vista puesta principalmente en la economía y el empleo. Es importante hacerlo con realismo, y también con determinación. El realismo viene marcado por los estrictos objetivos establecidos para el conjunto del espacio europeo: el Estado va a cerrar el presente año con un déficit del 9% del PIB, y su obligación es reducirlo al 6% este próximo año y hasta el 3% en 2012. No es un objetivo, es una obligación, y va a marcar de manera determinante el devenir económico de nuestro entorno. Ante esta situación, EAJ/PNV ha actuado con altura de miras y espíritu constructivo. La situación no está para elucubraciones y unas elecciones con el solo objetivo de "quítate tú para ponerme yo" no habrían sido de ayuda para nada. La sociedad demanda estabilidad y esta ha sido nuestra apuesta.
Hemos contribuido a que el año se inicie con los presupuestos de todas las instituciones aprobados. Una condición imprescindible para ayudar a consolidar la incipiente recuperación económica y alentar el proceso de creación de empleo. También en este campo actuamos con realismo, la previsión de crecimiento económico para el Estado no alcanza el 1% del PIB y en Euskadi lo supera ligeramente. No vamos a alcanzar el 2% que hasta ahora propiciaba la generación de empleo, pero nos vamos a acercar. El paro en el Estado supera la cota del 20% y el 10% en Euskadi. Reducir esta tasa de paro centra hoy la orientación de nuestra acción institucional, desde el Gobierno y también desde la oposición.
En este sentido, iniciamos el año con disposición de una herramienta formidable para abordar este objetivo. Las Políticas Activas de Empleo son un instrumento nuevo con el que se puede volver a demostrar que autogobierno es bienestar y que la gestión cercana ofrece unos mejores resultados a los ciudadanos. Trabajaremos para que este objetivo se cumpla y para que Lanbide responda a su misión: contribuir a reducir las tasas de desempleo en Euskadi.
Pero esta transferencia ha sido y es solo una parte de nuestra tarea. Durante este año nuestra atención prioritaria va a estar, entre otros muchos ámbitos, en la Comisión Bilateral que EAJ/PNV ha constituido con el Grupo Socialista en el Congreso para dar cumplimiento a las transferencias estatutarias todavía pendientes. Así, 2011 va a suponer un nuevo avance en el proceso de institucionalización de Euskadi y de fortalecimiento de nuestro autogobierno, vamos a "llenar de contenido" el libro que Irujo publicó el año 1945: Instituciones políticas vascas.
En el intenso intervalo que vivimos cada cambio de año, todas y todos vamos a compartir un mismo deseo: la paz. Yo quiero dar un paso más adelante y reivindicar 2011 como el año de la política con mayúsculas. Todas las formaciones políticas tenemos el deber de construir un nuevo futuro para Euskadi, un futuro político en libertad, y de este deber no ha de escapar nadie y mucho menos quienes en este sentido tanto deben a la sociedad vasca.
Es Navidad. Época de buenos deseos. Época de compromisos. El mundo de Batasuna se ha comprometido a acatar la ley. Esta es su tarea. Estamos también en una época de múltiples propósitos. Propósitos de enmienda y de superación de tentaciones. Tentaciones como la de entender la presencia o no de la autodenominada izquierda abertzale en las elecciones en función de intereses electorales. Y, sobre todo, en función de la necesidad de disponer, aunque solo sea de una oportunidad, para estirar el ya fracasado pacto PSE-PP en Euskadi. Para intentar conseguir unas mayorías que no reflejen lo que la sociedad vasca quiere y desea. La política con mayúsculas frente a la política con minúsculas.
Este año afrontamos en marzo las elecciones cantonales en Iparralde y en mayo las elecciones forales en los cuatro territorios de Euskadi Sur junto con las municipales. La extinta Batasuna ha anunciado su intención de asumir la Ley de Partidos, de optar por las vías exclusivamente políticas y democráticas, de incorporarse en suma a la construcción nacional. Este, y solo este, es el camino de la política y ETA tiene que ser consciente de que no puede frustrar nuevamente este camino, que no puede persistir en la destrucción, porque lo hace en contra del pueblo, arruinando con sus hechos aquello que pretendidamente defiende con sus palabras, incluso el futuro político del conjunto de la izquierda abertzale.
El Pueblo Vasco está esperando que la izquierda abertzale avance, proponga y construya. Y que lo haga rompiendo definitivamente con un pasado de violencia que queremos dejar atrás. Irujo, como tantos de su generación, es un buen ejemplo, combatió el alzamiento, defendió la República y la democracia, lo pagó con su exilio, y a su vuelta, en 1977, se incorporó nuevamente a la construcción de Euskadi, con el aval de su pueblo, que le eligió senador por Navarra.
Nuestro camino es la política, el camino de todos, con todos y para todo. Este año, en primavera, el Pueblo Vasco tiene que hablar, tiene que decidir, tiene que hacer política con mayúsculas.
Hoy, nuestra respuesta es más necesaria que nunca porque el horizonte se ha clarificado, tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra, el Partido Socialista (PSE y PSN) y el Partido Popular (PP y UPN) han aunado sus fuerzas. Comparten un objetivo desalojando del Gobierno al nacionalismo institucional y diluyendo Euskadi. Su objetivo es revertir el proceso de crecimiento institucional, cultural y político de la nación vasca.
Aquí se plantea el auténtico objetivo político para EAJ/PNV en 2011, siendo conscientes del frente constitucionalista y del recorrido unilateral que animamos que haga la autodenominada izquierda abertzale, avanzar en la construcción nacional, comenzando por Navarra, con Irujo, un político con mayúsculas que supo presentarse ante el pueblo con un proyecto, con una propuesta para avanzar en su objetivo vital: "Vasconiatik Naparrara, Naparroatik Euskadira"