El burukide insta a los gestores a asumir sus responsabilidades profesionales
Avisa al director del ente de que el problema que tiene no es el PNV, sino el descenso continuado de la audiencia.
Bilbao. De modo claro y directo. Así respondió ayer el presidente del EBB al director general de EITB Alberto Surio que, 48 horas antes de que Iñigo Urkullu comentara en su blog personal la situación de la radiotelevisión pública vasca, apuntó el dedo acusador contra la Ejecutiva del PNV, a la que censuró por hacer un "juicio sumarísimo" al equipo que lidera. Pero la réplica del burukide y su radiografía del ente, lejos de apuntar a cuestiones políticas se centró en la falta de asunción de sus responsabilidades profesionales, ya que el jeltzale los sitúa como el principal problema que está motivando el descenso continuado de la audiencia. Un hecho que, según Urkullu, no se debe a las campañas de su partido, sino a la decisión de los telespectadores, que optan por cambiar de canal.
Bajo el título de Es verdad. EITB está siendo juzgada, Urkullu fue desgranando sus opiniones sobre la situación del ente y, al mismo tiempo, respondió a las acusaciones que Surio vertió el pasado lunes durante la intensa comisión de control celebrada en el Parlamento Vasco. Y el dirigente jeltzale apuntó directamente al director general de EITB y su equipo, a los que culpó, "desde la desazón", de haber situado al grupo de medios de comunicación de titularidad pública vasca poco menos que al borde del precipicio. "Uno de los proyectos e iniciativas más emblemáticos e impulsores de nuestra identidad, cultura, lengua, personalidad y de desarrollo, con un recorrido hasta haber alcanzado la Q de calidad, está, poco a poco, siendo enterrado", denunció el presidente del EBB que, frente al sentir de Alberto Surio -que dijo ser víctima de un "juicio sumarísimo" por parte de los abertzales-, reconoció que EITB está siendo juzgada, pero no por su partido, sino por los propios ciudadanos de la CAV.
"Es verdad que EITB está siendo juzgada. Como lo ha sido cada día desde que vio la luz su primera emisión el 31 de diciembre de 1982. Pero no está siendo juzgada precisamente por parte del nacionalismo, sino por todas y cada una de las ciudadanas y ciudadanos vascos. Y lo bueno, o lo malo, es que los resultados de ese juicio los conocemos día a día. Es lo que tienen los medidores de audiencia, que reflejan minuto a minuto la elección que los ciudadanos realizan entre todas las cadenas de televisión", enfatizó el burukide, en la línea del discurso que expuso Koldo Mediavilla -uno de los consejeros jeltzales en el ente- un día antes en un artículo de opinión publicado por este periódico. Mediavilla, así, criticó que Surio se "empeñe en el error y busque siempre enemigos externos".
"evidencias que duelen" Para Urkullu, el problema de la dirección de EITB -a la que recordó que ya no es nueva en el cargo-, y el de los partidos que sustentan la misma tesis que Surio diciendo que "el mundo nacionalista ha decidido utilizar EITB como elemento de desgaste y desestabilización del cambio", es que no saben enfrentarse al descenso continuado de audiencia que ha experimentado el ente desde que se produjo el relevo en el cuadro de mando de la radiotelevisión pública vasca: "El problema real, el que no quieren afrontar, es que esos medidores de audiencia están poniendo de manifiesto que los medios de EITB tienen cada día menos audiencia. Es, sin duda, la evidencia que más duele y, por eso, están optando por insultar a la audiencia vasca. Como si fuera posible que en la intimidad del hogar un partido político pudiera decir a los ciudadanos y ciudadanas qué botón del mando a distancia tienen que apretar. Si no fuera un tema tan serio, sería para reírse".
Problemas "reales, profesionales y no políticos", que el líder del PNV enumeró a Alberto Surio para que los intente subsanar lo antes posible por el bien del ente. Así, el burukide recordó al director de la cadena que el año pasado ETB era líder de audiencia en informativos (hoy es la tercera en el ranking); que ha perdido la mitad de su público en doce meses; que la cadena autonómica del Estado que más telespectadores dejó escapar fue la vasca; y que ETB cerrará 2010 con el peor resultado de audiencia de toda su historia. Unos datos que para Urkullu deberían tener consecuencias: "En algún momento tendrán que asumir su propia responsabilidad y dar cuenta pública de este gran fiasco que han provocado con su nefasta gestión profesional".
Si EITB tiene los mismos profesionales, medios técnicos y económicos que hace año y medio, e idénticos reconocimientos a la calidad de su gestión, el problema de la caída, según Iñigo Urkullu, no es la presión de su partido. Sería, según indicó en su blog, la "utilización política" de la radiotelevisión pública vasca de la que el Gobierno vasco y "sus apéndices" estarían haciendo gala: "Este Gobierno ha decidido o se ve impulsado por su socio preferente y único a que ETB sea prescindible, y a que es mejor impulsar otros medios que no tengan que pasar por el control parlamentario".
Tras recordar a Surio la conversación que ambos tienen pendientes, el burukide terminó apremiando al director general del ente para que mueva ficha. "Es en EITB, muy cerca de usted, donde está el problema. Y es en EITB, muy cerca también si cree en los profesionales, donde está también la solución", apostilló Urkullu.