Deia 8-4-11
La formación jeltzale despliega su actividad e influencia en los parlamentos vasco, estatal y europeo
Bruselas/Bilbao. Desde la noche electoral de marzo de 2009 la pugna entre PSE y PNV por adueñarse del cauce central de la política vasca no ha cesado ni un solo día. El paso a la oposición colocó a la formación jeltzale en una difícil situación tras el desalojo de la primera institución de la CAV. Sin embargo, los pronósticos que aventuraban que con la pérdida del poder descabalgaría no se han cumplido ni remotamente, sino todo lo contrario. No solo ha hecho bueno la célebre frase de gobernar desde la oposición, sino que la formación liderada por Iñigo Urkullu se ha convertido en el motor de las principales iniciativas políticas, legislativas e institucionales.
La jornada de ayer puso de manifiesto que la centralidad, entendida esta como el papel decisivo de un agente político en el tablero de juego, procede de Sabin Etxea y extiende su alargada actividad más allá de las instituciones vascas, incluso a las españolas y las europeas. Si en el Parlamento Vasco, una moción presentada por Joseba Egibar incidía en la necesidad de un pronunciamiento de la Cámara y del Ejecutivo autónomo sobre la legalización de Sortu -lo que no se produjo porque, con el apoyo de PP y UPyD, el Gobierno socialista de nuevo se puso de lado y dejó la pelota en el tejado de los tribunales-, en otro Parlamento, el Europeo, la formación jeltzale agitaba la misma cuestión por primera vez en este foro, ante casi un centenar de eurodiputados que integran el Intergrupo de Comunidades Minoritarias.
El otro vértice del tablero está situado en Madrid, en su parlamento, donde el PNV pactó con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, un acuerdo presupuestario y de estabilidad que va más allá de lo económico. Como recordó ayer Urkullu en el acto inaugural del GOAZ Museum, el apoyo en el Congreso de la formación jeltzale a los Presupuestos del Estado de 2011 supuso para Zapatero una prórroga de la legislatura que, a la sazón, está sirviendo para ganar tiempo en el proceso de cambio de la izquierda abertzale oficial. Un proceso difícil de imaginar en un escenario de adelanto electoral y con el PP en Moncloa, como tarde o temprano parece inevitable.
sortu en la eurocámara Los llamamientos a la legalización de Sortu y las críticas a la Ley de Partidos, por limitar la participación política de una parte de la sociedad vasca, sonaron ayer con fuerza en la sede del Parlamento Europeo de la mano de dos juristas expertos en derecho internacional, Didier Rouget y Juan José Alvarez, que denunciaron ante los eurodiputados del Intergrupo de minorías tradicionales, comunidades nacionales y lenguas la paradigmática situación que se vive en Euskadi. "Igual que está en juego la democracia cuando enfrente tenemos a una organización terrorista antes que eso y para la credibilidad del propio sistema democrático hay que defender el derecho a la participación política como tal", reivindicó el catedrático vasco.
Y es que, en su opinión, el estado tiene poder político, policial y jurídico suficiente como para defenderse con eficacia y sacar del terreno a una formación si después se comprueba que no respeta las reglas del juego. Pero "una ilegalización preventiva, que quiebra principios del estado democrático y de derecho, no parece la mejor manera para conducir en esta línea a quienes hasta el momento no han abrazado este sentimiento democrático". Su intervención tuvo como telón de fondo una audición organizada por la eurodiputada Izaskun Bilbao y el corso François Alfonsi para analizar en sede parlamentaria y desde un punto de vista jurídico un problema que no es vasco, ni francés, ni pertenece en exclusiva a ningún estado, sino europeo. "El debate no puede estar vinculado a Euskadi, a buenos y malos, a los nacionalistas que supuestamente se encuentran cercanos a ese mundo. Es lamentable demonizar de esa manera las ideas. El elemento fundamental es la reivindicación de la democracia, que tiene unas reglas de juego que deben ser idénticas para todos", añadió.
Álvarez, que se esmeró en explicar el contexto electoral en el que se produce este proceso, invitó a los eurodiputados a implicarse en este debate "porque al margen de ideologías o políticas el principio de participación democrática es fundamental" y les recordó que el Tribunal Supremo rechazó por solo 9 a 7 votos la inscripción de esta formación en una decisión basada en artículos de opinión de medios de comunicación. También explicó que el próximo 18 de abril se cierra el plazo para que puedan concurrir a las elecciones municipales del 22 de mayo y que el caso tiene muchas posibilidades de terminar de nuevo ante la Corte de Estrasburgo. Precisamente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha dado varios varapalos en los últimos meses al Gobierno español y ejemplo de ello los puso el jurista francés Didier Rouget, que ha defendido a la izquierda abertzale en algunos de estos procesos y que reconoció "la fase extremadamente importante" que atraviesa ahora el País vasco.
Bilbao reconoció durante su intervención que no ha sido fácil incluir el debate sobre Sortu en la agenda del intergrupo y añadió que no cierran la puerta a nuevas iniciativas en el futuro. "No tenemos definido un programa pero en el futuro habrá nuevas iniciativas porque la paz en Euskadi no es un problema solo de Euskadi. También es europeo y seguiremos reclamando el apoyo de las instituciones y trabajando por la paz", explicó.
derivadas de la moncloa Además de arrancar varias de las transferencias pendientes, "encauzando" el cumplimiento del Estatuto de Gernika, el respaldo del PNV a las cuentas de Zapatero y la estabilidad que el presidente español ha conseguido para acabar la legislatura, ha tenido su efecto en el camino iniciado por la izquierda abertzale tradicional.
En medio de los reproches de la antigua Batasuna a los dirigentes de Sabin Etxea por "no hacer todo lo posible" para que Sortu sea legal, el máximo responsable del PNV explicó una de las derivadas de los acuerdos con el PSOE en Madrid: El actual escenario en el que la normalización está más cerca no se hubiera logrado sin la estabilidad que los jeltzales han dado al presidente español.
Con una elecciones anticipadas y con la mayoría absoluta que buena parte de las encuestas adjudicaban al PP en el momento en el que el PNV apostó por dar los votos necesarios para que el Gobierno español, con un Zapatero en "soledad", llevara a cabo las reformas económicas correspondientes, el camino que ha andado la izquierda aber-tzale, según Urkullu, no habría tenido lugar: "No hubiera hecho el recorrido que está haciendo para desmarcarse de ETA y sentar las bases para un proceso de pacificación".
En esta coyuntura en el que la paz parece más cerca que nunca, el presidente del EBB destacó que Euskadi aspira a más y que la realidad política actual abre la posibilidad de construir "más Estado vasco". "Necesitamos propiciar un nuevo acuerdo más integrador que los que hemos logrado con anterioridad. Un nuevo acuerdo que constituya un gran revulsivo para una sociedad que ha sufrido la pervivencia de la violencia y que quiere, ante todo, superarla para siempre", aseveró el burukide, que repasó los pormenores del proyecto Ados.s
