Ortuzar pide derogar la Ley de Partidos para que la izquierda radical esté en las elecciones.
PSOE, PNV y CiU tumban una iniciativa de UPyD y PP para disolver los ayuntamientos de ANV
El presidente del BBB, en una imagen de archivo tomada durante un acto político de la formación jeltzale en el herrialde de Bizkaia. (Foto: Pablo Viñas)
Bilbao. El presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, dio ayer un paso más en la senda que busca normalizar la vida política en Euskadi. Un paso expresado en su petición de derogar la Ley de Partidos de manera que la izquierda abertzale ilegalizada -que después de su debate interno, además, parece convencida totalmente para seguir las vías exclusivamente políticas- pueda concurrir a las próximas elecciones.
El llamamiento realizado por el presidente del BBB va en la línea del rechazo frontal que ha manifestado siempre su partido, el PNV. La formación jeltzale se ha posicionado desde la gestación misma de esa norma en contra de una herramienta judicial que cercena el panorama político vasco. Un posicionamiento movido por ese deseo de alcanzar una situación normalizada que permita el debate político sin exclusiones.
Esta postura ha sido expresada en numerosas ocasiones por los representantes del PNV, si bien hasta ahora quizá no con la contundencia con la que se pronunció ayer Ortuzar en una entrevista concedida a Telebilbao.
Quizá la rotundidad venga dada por el escenario abierto tras el debate interno abierto en la izquierda abertzale tradicional, que mantiene su apuesta por las vías exclusivamente políticas. Una apuesta ésta que podría acercar ese horizonte anhelado también por la formación jeltzale en el que la normalización política sea una realidad. "Sí nos parece que es el momento de dejar en suspenso la Ley de Partidos, que no se aplique y que la izquierda abertzale pueda estar en los comicios electorales", aseguró el burukide jeltzale.
En cualquier caso, y sabedor de que las críticas lanzadas desde su formación y otras formaciones políticas vascas contra esta norma no ha movido un ápice la voluntad de socialistas y populares, el burukide vizcaino añadió: "Será la Ley de Partidos y su aplicación los que digan si la izquierda abertzale puede estar o no".
ruptura total Trazando el dibujo de la coyuntura actual, Andoni Ortuzar señaló en su entrevista televisiva que parece que en el colectivo conformado por la izquierda abertzale que antes se aglutinaba en torno a Batasuna han vencido las tesis que apuestan sólo por las vías democráticas y por hacer política en Euskadi. A pesar de reconocer ese paso dado por la izquierda radical, echa de menos uno más en ese mismo camino hacia una ruptura total de cualquier tipo de relación con quienes practican la violencia.
"Pero yo esperaría de la izquierda abertzale que sea capaz de convencer a ETA de que eso es así y, en caso de que no lo consiga, que sea capaz de romper cualquier cordón umbilical, incluso de tinte histórico o ideológico con ETA y que se incorpore al sistema democrático, como estamos todos los demás", añadió en este sentido el burukide jeltzale.
Un mensaje que también han repetido desde las filas del PNV, formación que reclama esa posición a la izquierda abertzale para que no quede resquicio alguno para la duda y se pueda avanzar hacia ese escenario en que los problemas vascos se diriman únicamente en la lid política. La posibilidad de que la izquierda abertzale oficial pueda retornar a los cauces políticos puede toparse de bruces con diferentes obstáculos en el camino. Uno de ellos fue salvado ayer en el Congreso de los Diputados, donde se debatió y se votó una propuesta de la representante de UPyD, Rosa Díez, que pidió una vez más la disolución de los 42 ayuntamientos de la CAV y Nafarroa cuya alcaldía está en manos de ANV.
La Comisión de Política Territorial del Congreso de los Diputados rechazó ayer, con los votos en contra de PSOE, CiU y PNV, una proposición no de ley presentada por la diputada de UPyD, Rosa Díez, que pedía al Gobierno que disuelva las corporaciones locales gobernadas por Acción Nacionalista Vasca para "revocar una situación indigna desde el punto de vista democrático, de los derechos humanos y de las víctimas".
Para Díez, cuya iniciativa sólo fue apoyada por el PP, su petición no se basa en que no le gusten las "ideas políticas" de dichas corporaciones locales, sino porque éstas "están gobernadas por un partido político que, según la Sala 61 del Tribunal Supremo, forma parte de la banda terrorista ETA". Según la diputada, no es momento de "hablar del pasado ni de atribuir responsabilidades políticas", pero sí de aclarar los términos del debate. "Este no es un debate viejo. En Euskadi y en Navarra existe aún hoy el mapa de la indignidad en 42 ayuntamientos", añadió.
La proposición de ley también incluía una enmienda del Grupo Popular pidiendo al Gobierno que adopte "las medidas precisas para impedir que personas, partidos o agrupaciones electorales del entramado de ETA-Batasuna puedan concurrir a las elecciones municipales que se celebrarán en el próximo ejercicio de 2011". El diputado popular Eugenio Nasarre reclamó un cambio en la Ley de Bases de Régimen Local, que regula el gobierno de los municipios, para impedir la presencia de ANV en las corporaciones que salgan de las elecciones del año que viene.
El diputado del PNV Emilio Olabarria respondió a esta iniciativa señalando que si hubiera organizaciones terroristas en los ayuntamientos, el Ministerio Fiscal ya habría actuado y sus representantes "estarían detenidos". Consideró "metafísicamente imposible" que ETA esté en las instituciones, e instó a Díez a presentar una denuncia ante la Fiscalía si tiene pruebas de que se está produciendo una situación así.